Sinaloa | 10/19/2016 | Adriana Ochoa|Óscar Rodríguez
Los Mochis, Sin.- La quema de soca, la aplicación de insecticidas y el exceso de químicos en las siembras de la región, están haciendo estragos en la salud de las personas, sobre todo de los niños jornaleros que nacen con problemas en la sangre, ante las malas practicas de los agricultores.
Con la quema de soca se expiden compuestos y estos al ser inhalados pueden provocar cáncer, principalmente leucemia, la cual va en aumento, explicó la directora del Instituto de Investigación en Ambiente y Salud de la Universidad de Occidente, María del Carmen Martínez Valenzuela.
“Hemos estado en el Caades que es un organismo que agremia a varias instancias, entre ellos a la Asociación de Agricultores, a instancias gubernamentales como Semarnat, Secretaría de Salud, Cofepris, se les ha informado incluso los resultados que aspectos genéticos y genómicos se encuentran en los niños recién nacidos, realmente es algo que requiere ser atendido y que no debería de seguir siendo ignorado, las leyes se trasgreden de manera abierta y sencilla, no hay problema lo hacen y no pasa nada y eso no es correcto”.
-¿No habido aplicaciones de la ley en este sentido?
“No y además la ley actual tiene muchos huecos por donde normalmente lo evaden”, puntualizó.
La doctora señaló que gracias a la investigación se comprobó que los trabajadores del campo mueren de forma acelerada por padecimientos cancerígenos al estar en contacto con insecticidas.
Por último, agregó que firmaron un convenio de colaboración con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) para monitorear este problema de salud pública.