País-Mundo | 12/22/2016 | Notimex
Ciudad de México.- El desconocimiento y la fobia hacia los murciélagos provocan que sean una de las especies más agredidas y que su hábitat sea destruido por el ser humano, cuando deberían ser conservados y protegidos porque benefician el ciclo de la vida en el planeta, alertó la experta en Biología Experimental, Alma Munguía Pérez.
Estos animales, aseguró la especialista, cumplen un papel como controladores de plagas, polinizadores, dispersadores de semillas y reforestadores, además de servir en la limpieza genética de algunas poblaciones de animales, por lo que no es una especie peligrosa ni agrede al hombre.
Mediante un comunicado de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), consideró necesario erradicar todo tipo de mitos asociados con estas especies, impulsados por leyendas y el cine, sólo por ser animales nocturnos.
Por el contrario, dijo, sus aportaciones son incalculables y están asociadas a su comportamiento que incide en el desarrollo económico de las actividades agrícolas y ecológicas, así como en la reproducción de la vida vegetal.
La 10 Feria de las Ciencias y las Humanidades de la Unidad Iztapalapa de la UAM presentó Biografía de los Murciélagos, animal que pertenece al orden Chiroptera, nombre que deriva de la palabra griega Kheirós, mano, y Pterón, ala, que significa mano alada, y son el segundo grupo de mamíferos más grande después de los roedores.
Munguía Pérez refirió que en el mundo existen más de mil 200 especies, de las cuales 138 se encuentran en México; están organizados en 18 familias y habitan los ecosistemas terrestres, desde selvas tropicales hasta los límites del círculo polar ártico, playas, costas y altitudes de cuatro mil metros sobre el nivel del mar, siempre y cuando se provean de alimento, tengan disponibilidad de refugio y temperatura adecuada a sus necesidades.
Detalló que la especie está clasificada en cinco grandes grupos de acuerdo con su alimentación y con ello, la función que cumplen con el medio ambiente.
Mencionó que los polinívoros-nectanívoros se alimentan del polen y néctar de las flores, siendo los principales polinizadores de las flores de agave y gracias a ellos se obtienen los diferentes tequilas y mezcales.
En tanto, abundó, los insectívoros ingieren insectos; los carnívoros, carne de lagartija, ratones, sapos y ranas, entre otros, fungiendo como controladores de plagas, mientras que los frugívoros se alimentan de frutas y al no comerse siempre el fruto en el lugar que lo recolectan y al llevarse la semilla a otros sitios, funcionan como dispersores de especies y reforestadores.
Subraya que los hematófagos se alimentan de sangre, fundamentalmente de vacas, borregos y gallinas débiles y enfermas, ayudando con ello a realizar una limpieza genética de esas poblaciones.
La experta en biología de la reproducción animal indicó que al igual que los mamíferos, los murciélagos se aparean para continuar con la existencia de su especie y para ello conquistan a sus parejas por medio del cortejo y otros viven en grupos donde existe un macho dominante.
Señaló que el tiempo de gestación varía dependiendo de la especie, de seis hasta nueve meses, y tienen de una a dos crías por parto; son considerados longevos, pues alcanzan los 35 años de vida.
Expuso que los hábitats de esta especie son diversos, desde cortezas y huevos de árboles, hasta cuevas, hojas de plátano, debajo de las rocas, construcciones abandonadas, puentes y grietas de techos.
Sin embargo, anotó, estos animales pasan gran parte de su vida en un refugio, por lo tanto las condiciones y sucesos relacionados con éstos tienen un papel predominante en la ecología y evolución de las poblaciones.
Los espacios de reposo proporcionan sitios idóneos para la hibernación, apareamiento y desarrollo de las crías, facilitan las relaciones sociales y ofrecen proyección frente a condiciones climáticas adversas, concluyó la especialista