Sinaloa | 03/08/2017 | Danira Rodríguez
Los Mochis, Sin.- Desde pequeño a Iván le diagnosticaron osteodistrofia renal, enfermedad que, de acuerdo a los médicos, obstaculizaría su desarrollo físico y social por el deterioro en su organismo; conforme creció, este padecimiento desencadenó otros como raquitismo hipofosfatémico, que afecta el crecimiento óseo y la enfermedad de Blount, trastorno que afecta el crecimiento de la tibia.
Sin embargo, pese a las recomendaciones de los doctores que lo atendían, Jesús Iván, de 20 años de edad, disfruta de jugar futbol con los niños más chicos, participar en actividades de la iglesia y gracias a la beca del Patronato Pro-Educación, acude diariamente a clases en el Instituto Tecnológico de Los Mochis (ITLM) donde estudia Ingeniería en Electrónica.
"Ha sido difícil, a veces que no sabíamos como íbamos a sacar para la inscripción el siguiente semestre y pues casi siempre llegaba en el momento exacto".
"A futuro me imagino de varias maneras, una de ellas sería trabajando en una empresa como Ingeniero en electrónica, pero más que nada me interesaría hacer una maestría en Biomecánica porque más que nada me he estado imaginando haciendo prótesis robóticas; mi sueño concreto sería ese", expresó.
El joven fue reconocido por ser un ejemplo a seguir en la comunidad estudiantil, porque mantiene un promedio de 9.7 y las enfermedades que le diagnosticaron durante sus primeros años de vida no fueron impedimento para ir a la escuela, estudiar y ser un alumno destacado.