Sinaloa | 03/13/2017 | Danira Rodríguez
Los Mochis, Sin.- En México las sustancias psicotrópicas o drogas, llegan a jóvenes desde los 11 años de edad y estas, así como el alcohol, si son consumidas desde temprana edad, aumenta en ellos el riesgo de ser en codependientes y desarrollar una adicción, manifestó el conferencista Rodolfo Tercero Fabre.
Destacó que las fiestas en centros nocturnos e incluso eventos familiares, acercan las bebidas alcohólicas a los jóvenes, quienes por presión social, desorientación, baja autoestima e incluso curiosidad, las ingieren para sentirse aceptados por algún grupo o persona, o atraer atención de sus padres; sin embargo, desde la primera vez el joven ya corre el riesgo de convertirse en adictos.
"Hoy en día, el inicio de la drogadicción en México es desde los 11 años; van a empezar a ir a reuniones con sus amigos, donde hay alcohol, en sus casas hay alcohol, nadie les habla de lo que hay en este ambiente, de la fiesta", detalló.
"Las personas que empiezan a tomar desde los 12 y 18 años de edad, tienen 40.6 por ciento más probabilidades de ser dependientes del alcohol el resto de su vida; si entre más chiquito empiezas a tomar, más dependencia puedes desarrollar porque tu cerebro no está listo. La gente que empieza a tomar a los 18 años baja al 16 por ciento la dependencia del alcohol y si empiezas a tomar a los 21 baja al 10 por ciento", detalló.
Durante la conferencia "La fiesta del siglo", que se llevó a cabo en el salón de eventos del Country Club de Los Mochis, Tercero Fabre compartió con jóvenes de preparatoria los riesgos que conlleva el consumo del alcohol, el uso de drogas como cocaína, metanfetaminas, entre otras, así como orientación sobre cómo actuar en caso de un coma etílico o sobredosis por consumo de drogas ilegales.
El conferencista exhortó a los padres de familia a no permitir que sus hijos ingieran bebidas alcohólicas ni a fomentar el alcoholismo en eventos familiares.
Además, reconoció que esta problemática nace en casa, en ocasiones cuando los padres mantienen la ideología de "enseñar" a sus hijos a tomar alcohol en familia para evitar que lo experimenten fuera de; sin embargo, dijo que esto inculca una idea errónea a los jóvenes sobre este hábito.