Sinaloa | 04/14/2017 | Óscar Rodríguez
Mazatlán, Sin.- Quienes le dieron uso por primera vez desde 1828 como punto de referencia para los barcos mediante fogatas, no se imaginaron para lo que ahora también sería utilizado por propios y extraños.
El Faro, ubicado en la cima del Cerro del Crestón, al sur del puerto de Mazatlán, construido entre 1890 y 1892, es ahora también un punto de referencia y atractivo para el turista; y para todos lo que se aventuran a escalarlo una buena prueba física, pero que al final todo vale la pena cuando las retinas de nuestro ojos captan, sin duda, una de las mejores vistas del mundo.
“Es un poco cansado subirlo, pero al final tú ves que es una vista grandiosa y vale la pena subirlo, cada vez que vas subiendo vas viendo la mejor vista y te impresiona algo tan maravilloso, cómo puedes hacer algo tan esfuerzo…, tanto esfuerzo, y al final lo disfrutas”, fue la expresión de una niña turista proveniente de Chihuahua, quien acompañaba a sus hermanos, padres y abuelos.
“Es un espectáculo muy placentero cuando uno ve los…creo que son barcos pesqueros, incluso se escuchan, de hecho, (los ladridos a distancia de) los lobos marinos, la vista es increíble desde aquí y sí vale la pena arrimarse, acercarse, yo lo recomiendo definitivamente yo lo recomiendo mucho, porque es una gran experiencia”, recalcó el abuelo de la pequeña, ambos chihuahuenses, quienes vacacionan en Mazatlán esta Semana Santa.
La recomendación al turismo es visitar El Faro del Cerro del Crestón, a una altura de 157 metros sobre el nivel del mar, considerado el faro más alto del mundo, perfecto para los amantes del turismo de aventura y los deportes extremos como el ciclismo de montaña, la escalada, o tan solo por el gusto de cómo disfrutar el esfuerzo de subirlo, en un ambiente natural, un ascenso en zigzag por terracería inicial y otro tramo de alrededor de 300 escalones.
Actualmente el trayecto muestra algunas carencias de infraestructura, limpieza, baños públicos, iluminación, vigilancia policíaca permanente, en ocasiones el fuerte olor proveniente de la planta tratadora de aguas negras; no obstante, podría cambiar todo este aspecto negativo pues ahora mismo están proyectando construir la tirolesa más grande del mundo, un paso al vació por un cable de más de un kilómetro de distancia, que uniría la cima del Cerro del Crestón con el vecino Cerro del Vigía, en el famoso Paseo del Centenario.