Rarámuris, “pies ligeros” que recorren grandes distancias

País-Mundo | 05/01/2017 | Notimex

La sierra madre Tarahumara tiene aproximadamente 65 mil kilómetros cuadrados, en ellos más o menos hay 23 municipios serranos en los que habitan grupos indígenas.

Chihuahua, Chi.- Los rarámuris, a quienes se les llama así por ser “de pies ligeros”, tienen un gran capacidad para correr distancias muy largas sin parar, debido a que habitan en la Sierra Madre Occidental y como medio para moverse de una comunidad a otra sólo cuentan con la velocidad de sus piernas.

En entrevista con Notimex, el titular del Departamento de Educación Indígena de Servicios Educativos del Estado de Chihuahua (SEECH), Ricardo Chavarría Cardona, dijo que la sierra madre Tarahumara tiene aproximadamente 65 mil kilómetros cuadrados, en ellos más o menos hay 23 municipios serranos en los que habitan grupos indígenas.

Comentó que no sólo hay rarámuris, también hay guarijíos, tepehuanos, y pimas, aunque la mayor parte de la población es tarahumara, “en el último censo se contempló que había un poco más de cien mil indígenas rarámuris”.

“Los tarahumaras casi no viven en las cabeceras de los municipios, sino que ellos habitan en las diferentes comunidades retiradas una de otra, por lo que su ejercicio diario es caminar o correr distancias muy largas, lo quebrado del terreno donde existen muchas barrancas y arroyos, montañas hace que las tienen que subir y bajar para acortar los tiempos”, explicó.

Además, desde que ellos son pequeños y empiezan a caminar, continuó, “recorren grandes distancias porque ni el papá o la mamá los pueden cargar, por lo que a partir de los 3 o 5 años ellos empiezan a caminar mucho”.

Agregó que cuando los padres de familia se tienen que transportar de una comunidad a otra, los menores tienen que caminar por sí mismos distancias muy grandes.

Chavarría Cardona afirmó que otro tema importante que los hace entrenarse desde pequeños es que para acudir a la escuela, en el mejor de los casos un 10 o 15 porciento de los niños tienen su centro educativo en su comunidad, pero la mayoría tiene que caminar cuatro o cinco horas, o hay veces que hasta un día completo para poder llegar.

Precisó que en la actualidad el programa de educación indígena tiene albergues y les da alimentación y hospedaje para que ellos puedan asistir a la escuela.

El funcionario dijo que ese es su tipo de entrenamiento, “porque ellos no entrenan como tal, no se preparan para una carrera físicamente, ellos lo hacen espiritualmente”, para competencias como a la que ellos llaman “Carrera de Bola”.

Expresó que esto tiene que ver con que ellos ven el mundo mucho más diferente, “la cuestión de esta actividad ancestral prehispánica que es muy significativa para ellos. El ser un corredor de bola le da un estatus diferente en la sociedad a la persona que lo hace, aquí se llevan a cabo tradicionalmente por jóvenes y adultos, y los niños lo hacen en las escuelas”.

Comentó que esta actividad deportiva es parte de esta etnia, es una manifestación ancestral muy representativa en la que participan los tarahumaras.

Además, las mujeres hacen lo propio en la Carrera de Arihueta, en la que las niñas corren de 4 a 8 kilómetros, las adultas recorren de 30 a 35 kilómetros y como parte de las actividades recreativas se realizan apuestas de telas, mantas, pantalones, vestidos, dinero, bueyes, caballos, chivas, violines, maíz, fríjol entre otros.

Indicó que la fecha en que la Carrera de Bola se realiza es puesta por ellos, “sobre todo cuando celebran algo como reunirse para ayudarse a sembrar o se recupera la cosecha, tiene algo que ver con la cuestión del calendario como ellos le llaman de la madre tierra, que se prepara cuando van a brotar nuevamente las plantas y los frutos, empieza un ciclo de vida de la tierra y tienen sus festejos muy arraigados a este calendario”.

Chavarría Cardona explicó que esta justa es patrimonio de la Humanidad y fue decretada en el año 2000 en Hannover, Alemania y hubo representantes indígenas, rarámuris en esta ciudad europea que hicieron la muestra internacional, donde se nombra esa carrera como tal.

Manifestó que muchas carreras se efectúan por desafíos, ya que el desafiador es quién se encarga de buscar contra quien correr, qué comunidad contra cuál y cuando hay una fiesta o un festejo se aprovecha y hacen la carrera.

Anotó que estas distancias se genera de esta manera: “ellos dicen vamos a correr de luna a sol, por ejemplo, cuando sale la luna a que salga el sol eso es lo que dura la carrera, o hay otra que dicen vamos a correr tantas vueltas a esta distancia, y ahí ellos ponen un circuito o de comunidad a comunidad, ya dependiendo del acuerdo de los cabecillas o los capitanes”.

Añadió que ellos son quienes deciden la distancia, pero hay carreras que son de sol a sol o de luna a luna, “ósea hay algunas en los que los rarámuris corren sin parar por 48 o 72 horas, entonces es algo súper extremo que sólo ellos pueden hacer”.

Comentó que usan su indumentaria de diario para competir, “utilizan el calzado de tenis para caminar, no lo usan para competir porque es muy angosto y regularmente nuestros indígenas tienen sus pies muy anchos, definitivamente no se pueden poner un zapato tan apretado porque sus pies no los soportarían, no podrían ni caminar si los usaran para correr”.

“Su alimentación es muy básica porque es a base de grano, frijol, maíz, avena, frutos, la autosiembra, lo que ellos tienen para su consumo. La realidad es que es poca la carne o proteína animal que consumen, ellos la comerán una vez a la semana, pero lo de rigor es huevo, frijoles y su tortilla de maíz”, afirmó.

El profesor anotó que la Comisión Estatal para los Pueblos Indígenas (Coepi) junto con la SEECH y la Asociación Estatal de Juegos y Deportes Autóctonos y Tradicionales están trabajando en la ciudad y en la sierra por un rescate de estos juegos, por lo que cada año se lleva a cabo un campeonato estatal de estas actividades, de esta disciplina, aquí en la entidad.

Puntualizó que “el gobierno del estado, a través de la Secretaría de Educación, convoca a las 10 jefaturas, donde van 23 municipios indígenas y tres urbanos, Chihuahua tiene 67 municipios en los que los indígenas habitan casi en el 50 por ciento”.

Por su parte, el corredor rarámuri Andrés García Carrido dijo en entrevista con Notimex que desde muy pequeño inició con esta actividad y que en la actualidad, ya como deportista, su especialidad son los 10 kilómetros, con un récord personal en esta distancia de 34 minutos.

Precisó que cada vez que participa en alguna justa “para mí es un orgullo representar a mi pueblo, a la comunidad donde vivo, que es Norogachi en el municipio de Guachochi, y claro poder poner muy en alto a Chihuahua”.

El joven de 21 años señaló que proviene de una familia de ocho hermanos, “todos somos corredores y actualmente yo estoy estudiando, estoy en Chihuahua entrenando y he participado en carreras de distintas distancias desde los cinco hasta los 80 kilómetros.

Añadió que siempre ha corrido, inició desde muy pequeño y en junio representará a su comunidad en la Carrera Tarahumara CDMX a realizarse en la Ciudad de México.

Tengo un hermano de 20 años que se llama René, es también corredor y está a punto de llegar a los Juegos Olímpicos, hemos participado en justas como la Olimpiada Nacional y Estatal, y por el momento estoy entrenando”, dijo.



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