País-Mundo | 08/07/2017 | Notimex
Puerto Peñasco, Son.- Una variedad de especies vegetales y animales existentes en la Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, se añade a su riqueza arqueológica, en un lugar donde según la tribu Tohono O’odham se creó el universo.
De acuerdo con personal de la reserva ecológica, de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), el gobierno federal decretó la zona protegida el 10 de junio de 1993, en una superficie de 714 mil 556 hectáreas.
Ello, ante la solicitud de innumerables grupos ambientalistas, científicos y de la población en general, sobre esta región más conocida simplemente como El Pinacate.
La cual forma parte de la red de reservas del Programa sobre El Hombre y la Biosfera (MAB, por sus siglas en inglés) de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), desde el 25 de octubre de 1995.
Personal de Conanp citó que en el área se pueden encontrar más de 540 especies de plantas vasculares, 40 especies de mamíferos, 200 de aves, 40 de reptiles, además de encontrar también anfibios y peces de agua dulce.
Aparentemente desolada, la Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar es un vasto acervo de vestigios arqueológicos que se remontan a más de 20 mil años atrás, indicó.
Es un sitio cultural importante para los Tohono O’odham (etnia del norte de Sonora y sur de Arizona mejor conocida como pápagos), quienes consideran que el origen de su creación se dio en el Pico Pinacate y donde aún realizan ceremonias sagradas.
Reseñó que es posible que dicha creencia se deba a las características geográficas propias de la región, donde se encuentra un espectacular escudo volcánico, flujos de lava fundida, conos cineríticos y los impresionantes cráteres gigantes tipo Maar.
La vegetación comprende principalmente matorrales xerófilos, aunque en algunas áreas restringidas se puede encontrar flora parecida al chaparral, mezquitales asociados a playas y matorrales arborescentes y pequeñas extensiones de matorrales halófilos costeros.
Algunas de sus especies animales y vegetales son muy características y endémicas, es decir, que sólo habitan en esta región y no pueden ser encontradas en ninguna otra parte del mundo.
Entre ellas se encuentran los sahuaros, de nombre científico Carnegiea gigantea, los cuales son plantas altas, con tallos cilíndricos, con algunas ramificaciones y con sus espinas ordenadas en columnas.
Las plantas más antiguas de este tipo tienen de 150 a 200 años de edad, debido a su lento crecimiento, además de que su capacidad de retener grandes cantidades de agua, les permiten florecer cada año.
Otro de los vegetales son las biznagas, las cuales se caracterizan por su tallo globoso, redondo, que no alcanza mucha altura y con muchas espinas, lo cual es una característica común en las plantas del desierto sonorense y el de Altar.
Esta especie con nombre científico Ferocactus acanthodes, florece entre los meses de abril a mayo, además de que en algunos lugares es utilizada para la elaboración de dulce por su abundante pulpa.
A pesar de la aridez, la escasa precipitación y las elevadas temperaturas de hasta 50 y 52 grados centígrados a la sombra en verano, todos los grupos biológicos de vertebrados superiores se encuentran presentes en el sitio, indicó.
Entre los más representativos se encuentra el berrendo sonorense, Antilocapra americana sonorensis, el cual es uno de los mamíferos mejor adaptados a la vida en el desierto y su alimentación consiste en malezas herbáceas todo el año.
Habita principalmente en las llanuras de suelo arenoso y dunas estabilizadas, ubicadas en playa Díaz, y su cacería está prohibida desde 1922, debido a que fue catalogada en peligro de extinción, por la destrucción de su hábitat y su cacería furtiva.
Otra especie importante en la reserva es el borrego cimarrón, de nombre científico Ovis canadensis mexicana, el cual se alimenta de palo verde, gobernadora y de algunas cactáceas como chollas y sahuaros.
Al igual que otros mamíferos de la zona, el agua la obtiene de pozos o tinajas, pues habita en sitios de gran altitud, así que puede ser observado en las sierras graníticas, además de estar bajo protección especial.
De acuerdo con personal de la Conanp, la Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, es una de las zonas que cuentan con una inusitada belleza y gran diversidad biológica.
Además, la región está marcada por una relativamente reciente actividad volcánica que la ha convertido en un laboratorio de geología a cielo abierto, lo que provoca el interés de investigadores, naturalistas y turistas de todo el mundo.