Seguridad | 08/28/2017 | Ernesto Torres
Los Mochis, Sin.- "No termina mi dolor, pero te cumplí la promesa, aquí estás conmigo, Roberto...", lamento, mientras sollozaba, Mirna Nereida Medina Quiñones, la líder del colectivo de mujeres Las Rastreadoras de El Fuerte, mientras se encontraba frente al féretro que guardaba los restos de su hijo, Roberto Corrales Medina, a quien buscó sin descanso por 3 años.
Tras varias horas de espera, trámites, llamadas y esa agonía interminable, la tarde de este domingo quién fuera el motivo de la integración y la fuerza por el que madres salieron a buscar en fosas, en medio de la nada, a sus hijos desaparecidos y enterrados clandestinamente, por fin está siendo velado como su madre le prometió.
Roberto Corrales Medina, "El Chacharitas", cómo le decían personas cercanas, fue encontrado por su madre, con la ayuda de otras mujeres con quienes creó una hermandad, porque las une el mismo dolor de una pérdida, porque viven y sufren la muerte, porque sin importar el lugar excavan para sacar los restos del que pudiera ser su hijo; en esta ocasión, Mirna Medina "encontró a su tesoro".
"Fueron tres años de dolor, de angustia e incertidumbre... noches que terminaban y se llegaba la mañana y uno se preguntaba ¿dónde está?... sin duda, un duelo aplazado, un pesar constante acompañado de trabajo y dificultades para lograr encontrarlos", eran comentarios que sonaban mientras Las Rastreadoras llegaban y se retiraban de la sala donde se velan los restos del hijo de Mirna Nereida, todas lloran porque dicen es el mismo dolor, porque no saben dónde están sus hijos, pero así como a Roberto, algunas ya encontraron a sus hijos.
"Promesa cumplida", se alcanza a leer en una banda de un arreglo floral colocado por su madre, junto a el una fotografía de Roberto Corrales Medina, misma que fue difundida en gran parte de México, incluso fuera del país, era la imagen con la que se dio a conocer la noticia de que su hijo había desaparecido a sus 21 años de edad, el 14 de julio del 2014.
Los restos están siendo velados en una funeraria de Los Mochis, posteriormente serán trasladados a la sindicatura de Mochicahui, El Fuerte, donde les darán cristiana sepultura.