País-Mundo | 10/16/2017 | Notimex
Ciudad de México.- Un grupo de científicos logró identificar cañones de agua que atraviesan el interior de la Antártida, lo cual podría debilitar las capas del hielo, informó la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés).
Los hallazgos de los expertos se dieron debido al análisis de los resultados de las misiones CryoSat y Sentinel-1 de la ESA, cuyo objetivo es saber cómo se forman los cañones invertidos y de qué manera afectan a la estabilidad del manto de hielo.
De acuerdo con la ESA se piensa que un tipo de cañones se forma por agua subglacial que fluye bajo el manto de hielo hacia el océano. En esta zona, el agua del océano se halla estratificada, con el líquido más caliente en el fondo.
No obstante, a medida que el agua se derrite y está más fría, llega al océano y, asciende, porque su densidad es menor que la del agua de mar. Al subir, empuja hacia arriba el líquido más caliente del fondo, y esto genera que se derrita la base de la barrera de hielo flotante.
Otro tipo se estaría provocando por la forma en que el agua del océano circula bajo la barrera, para ello los científicos usan datos de la misión CryoSat y examinan los cambios en la superficie de la barrera de hielo.
Además, de la misión Sentinel-1 de Copernicus para analizar cómo las barreras fluyen, al centrar sus estudios en la barrera de hielo Dotson, en la Antártida Occidental.
“Detectamos cambios sutiles tanto en los datos de elevación de la superficie, procedentes de CryoSat, como en los de velocidad del hielo, procedentes de Sentinel-1”, explicó Noel Gourmelen, de la Universidad de Edimburgo.
“Los resultados demuestran que la fusión no es uniforme, sino que se centra en un canal de cinco kilómetros de ancho que se extiende a lo largo de 60 kilómetros bajo la barrera”, agregó.
Noel Gourmelen refirió que, a diferencia de las últimas observaciones, piensan que el canal bajo Dotson se erosiona por agua, a una temperatura cercana a un grado centígrado, que corre bajo la barrera.
El científico sostuvo que, tras revisar los antiguos datos satelitales, creen que ese modelo de fusión se lleva a cabo desde hace 25 años, que ha excavado un canal de hasta 200 metros de profundidad y 15 kilómetros de diámetro y atraviesa la totalidad de la base de la barrera Dotson.
“Podemos ver que la profundidad del cañón aumenta unos siete metros al año y que el hielo por encima de él se encuentra muy agrietado. A medida que la barrera de hielo Dotson se derrite, se vierten al océano Austral 40 mil millones de toneladas de agua dulce al año, y solo este cañón es responsable del vertido de cuatro mil millones de toneladas: una proporción significativa”, abundó.
El aumento de los cañones genera que incremente la probabilidad de desarrollo de fracturas y que el hielo varado aguas arriba fluya con más rapidez, dijo Noel Gourmelen.
“Es la primera vez que hemos podido ser testigos de las primeras fases del proceso y ahora ampliaremos nuestra área de interés a todas las barreras que rodean la Antártida, para ver cómo responden”, agregó.