País-Mundo | 11/06/2017 | Notimex
Ginebra, Suiza.- La Organización Meteorológica Mundial (OMM) advirtó hoy que el 2017 se encamina a convertirse en uno de los tres años más calurosos jamás registrados por la ausencia del fenómeno del Niño, un indicador más de los efectos del cambio climático en el mundo.
El organismo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicó este lunes su informe provisional de la Declaración Mundial del Estado del Clima, en el que apunto de entre entre enero y septiembre pasados, la temperatura media global fue 1.1 grados centígrados (ºC).
Dicho registro, se ubica solamente por debajo de 2016, es similar a los rangos de 2015 y superior a la media de los niveles preindustriales, por lo que el mundo ha sufrido de "numerosos episodios devastadores", como huracanes catastróficos y crecidas, olas de calor debilitantes, inundaciones y sequías.
"El Niño no se manifestó, como sí ocurrió en 2015 y 2016, lo que ayudó a elevar el promedio de temperatura en esos años", explicó el informe provisional, publicado en coincidiencia con la inauguración de la Conferencia de las Naciones Unidas contra el Cambio Climático, en Bonn, Alemania.
La OMM, cuya sede está en esta capital, destacó que las altas temparaturas son un indicador del cambio climático a largo plazo por el incremento de las concentraciones de dióxido de carbono, el aumento del nivel del mar y la acidificación del océano, los cuales siguen sin dar tregua.
"La cubierta de hielo marino del Ártico continúa estando por debajo de la media y la extensión del hielo marino de la Antártida, que antes era estable, alcanzó, o casi alcanzó, niveles mínimos jamás registrados hasta la fecha", agregó.
En el reporte de la OMM se incluye la información presentada por varias organizaciones de las Naciones Unidas dedicadas a los impactos humano, socioeconómico y medioambiental, en el marco de una iniciativa para proporcionar una política de la ONU más exhaustiva dirigida a las instancias decisorias sobre la interacción entre el tiempo, el clima y el agua y sus objetivos mundiales.
“Los últimos tres años han estado entre los periodos más cálidos en cuanto a registros de temperaturas. Es parte de la tendencia al calentamiento a largo plazo”, destacó en el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas en el documento.
"Hemos sido testigos de fenómenos meteorológicos extraordinarios, temperaturas que han llegado a más de 50 °C en Asia, huracanes sin precedentes en el Caribe y en el Atlántico que han llegado hasta Irlanda, devastadoras inundaciones monzónicas que han afectado a muchos millones de personas y una sequía implacable en África oriental", indicó.
Muchos de estos episodios y los estudios científicos detallados aportan señales reveladoras del cambio climático. "Ocasionado por el aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero resultantes de actividades humanas”, añadió.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los impactos de las olas de calor en la salud global no solo dependen de la tendencia general al calentamiento, sino también del modo en que las olas de calor se distribuyen donde vive la población.
Un estudio reciente muestra que el riesgo general de enfermedades o muertes relacionadas con el calor ha aumentado de forma constante desde 1980, y actualmente cerca del 30.0 por ciento de la población mundial vive en condiciones climáticas que provocan olas de calor extremas prolongadas.
La OMM recordó que entre 2000 y 2016, el número de personas vulnerables expuestas a episodios de olas de calor se incrementó en aproximadamente 125 millones y en 2016 se desplazaron 23.5 millones de personas como consecuencia de desastres de origen meteorológico.
La mayoría de esos desplazamientos internos estuvieron relacionados con crecidas o tormentas y se produjeron en la región de Asia y el Pacífico, según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que ha advertido que tan sólo en Somalia ha habido más de 760 mil desplazamientos internos.
La OMM, cuyo objetivo es promover e impulsar la meteorología, la hidrología y las ciencias geofísicas afines en beneficio de la humanidad, usa tres conjuntos de datos tomados en forma convencional de temperatura por varios organismos, entre ellos a Administración Nacional del Océano y de la Atmósfera (NOAA), el Centro Hadley de la Oficina Meteorológica del Reino Unido y la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA).
Además, la información del informe procede de diversos Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales e instituciones asociadas, así como del Programa Mundial de Investigaciones Climáticas y de la Vigilancia de la Atmósfera Global.
También aportaron información otros organismos de las Naciones Unidas, entre ellos, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre otros.