País-Mundo | 02/22/2018 | Notimex
Londres.- El vino tinto contiene sustancias químicas, polifenoles, que actúan contra los patógenos orales y podrían ayudar en la lucha contra la caries dental y la enfermedad de las encías, de acuerdo con una nueva investigación.
Por años se han descrito varios beneficios de los polifenoles del vino tinto sobre la salud, desde ayudar al corazón hasta reducir el riesgo de diabetes, sin embargo científicos españoles decidieron estudiar si esas sustancias químicas tenían algún efecto en la sanidad de la boca.
Exploraron la capacidad antiadhesiva de polifenoles seleccionados y extractos enológicos contra los patógenos orales Porphyromonas gingivalis, Fusobacterium nucleatum y Streptococcus mutansen en un modelo in vitro de fibroblastos gingivales humanos.
Además, los investigadores analizaron la acción complementaria de los polifenoles con el candidato oral probiótico Streptococcus dentisani, y como resultado encontraron que en conjunto ayudaron a evitar las bacterias dañinas en la boca.
Los polifenoles son metabolitos secundarios de defensa que se encuentran en numerosas especies de plantas y sus frutos, como café, arándanos y frijoles, y su actividad antioxidante ha sido ampliamente estudiada.
El vino tinto también es una rica fuente de polifenoles dietéticos que posee una combinación única de estructuras fenólicas (principalmente flavonoides) y varios estudios han proporcionado evidencia de los efectos protectores de su consumo moderado contra enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas.
Los componentes fenólicos en el vino también pueden tener un efecto sobre la microbiota humana, modulando significativamente el crecimiento de bacterias en nuestro intestino.
Así, los científicos compararon los efectos de dos polifenoles del vino tinto contra los suplementos de semilla de uva en bacterias que se adhieren a los dientes y a las encías y que causan placa dental, caries y enfermedad de las encías.
Descubrieron que los polifenoles redujeron la capacidad de las bacterias para adherirse a las células, y cuando se combinan con Streptococcus dentisani –que estimula el crecimiento de las bacterias buenas-resultaron aún mejores para inhibir las patógenas.
Los hallazgos, publicados este miércoles en la revista especializada Journal of Agricultural and Food Chemistry, podrían conducir a nuevos tratamientos dentales, destacaron los investigadores, pero advirtieron que ello no da luz verde para que las personas beban más vino tinto.