Tecnología | 07/19/2018 | Notimex
Ciudad de México.- Científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desarrollaron un proceso químico novedoso, económico, sencillo y eficiente que busca regenerar los monómeros (moléculas) del PET, material que tarda hasta 500 años en degradarse.
El PET es uno de los termoplásticos más utilizados por sus propiedades: es ligero, higiénico, transparente, hermético, resistente, no tóxico y no altera las propiedades del contenido. No es considerado contaminante tóxico, pero no es biodegradable.
De acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), 80 por ciento de los residuos que son producidos en el hogar y el trabajo son reutilizables o reciclables.
Entre ellos se encuentran los envases de PET, los cuales pueden reutilizarse para la fabricación de nuevas botellas, hecho que generaría un importante impacto ecológico al ahorrar energía, materia prima y recursos naturales.
Con una filosofía enfocada en la Química Verde, mediante la cual se aplican procesos químicos que reducen o eliminan productos nocivos, investigadores de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán crearon un proyecto que busca la despolimerización y reciclado del polietileno tereftalato de etilo (PET), mediante la catálisis heterogénea, un proceso económico y menos agresivo para el ambiente.
El equipo científico está integrado por José Guillermo Penieres Carrillo, José Guadalupe García Estrada y Luis Antonio Martínez Arellano.
De acuerdo a información de UNAM Global, el proceso para lograr la degradación comenzó cuando se agregó hojuela de PET en un matraz y posteriormente el catalizador. La mezcla fue sometida a calentamiento térmico, teniendo como resultado un sólido amorfo llamado ácido tereftálico (ATF).
Utilizando una arcilla natural mexicana como catalizador y medio de reacción para degradar químicamente el PET de desecho, los especialistas obtuvieron buenos rendimientos de uno de sus monómeros: el ATF.
Lo anterior puede realizarse con o sin disolventes y bajo condiciones de reacción de presión atmosférica más suaves, altos porcentajes de rendimiento y tiempos cortos de reacción a partir de la utilización de energía de microondas, térmica e infrarrojo.
La metodología aplicada en la investigación fue repetida por los especialistas en varias ocasiones; en cada caso lograron resultados similares entre sí.
La obtención del ATF en la degradación resultó ser una ventaja, ya que este monómero puede ser empleado para generar nuevos envases y crear un polímero llamado “Kevlar”, el cual es capaz de soportar altas temperaturas y es cinco veces más fuertes que el acero.
El equipo de investigación, coordinado por Guillermo Penieres, buscará crear una planta piloto de un reactor para degradar PET, para posteriormente ofrecer el servicio a la industria.
Los académicos destacaron que la acumulación del PET y su impacto ecológico, dependerá "de cada uno de nosotros y de la cultura que generamos a las futuras generaciones".