País-Mundo | 08/20/2018 | Notimex
Ciudad de México.- "¡Soy inocente! Recuperé la libertad y la reforma educativa se ha derrumbado", afirmó Elba Esther Gordillo, exdirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), quien aseguró que fue un "chivo expiatorio" al que se le culpó de todo.
En un mensaje a medios, también se dijo víctima de una persecución política, de acoso e injusticia, producto de un expediente basado en "mentiras y acusaciones falsas para verme culpable de algo que no cometí", aseveró.
En su primera aparición pública luego de ser absuelta de los delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada, Gordillo Morales convocó a los maestros a caminar rumbo a la excelencia de la educación "pública, laica y gratuita".
Explicó que persecución política, acoso e injusticia, fue producto de un expediente basado en mentiras y acusaciones falsas "para verme culpable de algo que no cometí. Soy inocente", indicó al mostrar públicamente y ante los medios de comunicación el acuerdo judicial.
La profesora chiapaneca anunció: "Ejerceré mi libertad consciente de que mi lealtad y mi lugar siempre ha estado y estará al lado de los maestros, de las maestras, y de la riqueza de la educación pública de excelencia".
Ataviada con un vestido negro y zapatillas del mismo color, Gordillo Morales, quien arribó al lugar acompañada de su nieto René Fujiwara Montelongo, quien la ayudó a subir al presídium, dijo que en lo inmediato "me debo a los míos, quienes padecieron mi ausencia sin que esto implique abandonar mis convicciones".
En su discurso de casi 13 minutos, resaltó que el SNTE ha vivido una larga y compleja historia, "pero nunca, nunca antes se había enfrentado a la autodestrucción como resultado de la abyección".
En cada rincón del país, en cada escuela pública se percibe la crisis sindical: "Se exige un sindicato fuerte y unido. Fuimos una organización fuerte y autodeterminada. Es preciso, por el momento, recuperar su fortaleza con grandeza de espíritu, pero con contundencia, obligados como trabajadores de la educación a protagonizar", afirmó.
El salón Castillo del Hotel Presidente resultó insuficiente para quienes se dieron cital, lo que derivó incluso en un "portazo" protagonizado por integrantes de los medios de comunicación, a quienes se les negó el acceso por cuestiones de protección civil.
Entre aplausos y diversas manifestaciones de apoyo del magisterio presente en el lugar, al que también se dieron cita familiares y amigos, comentó que este momento "marqué el futuro de mi vida, el de mis anhelos y el de mis esperanzas".
Expuso que la larga etapa de encierro a la que fue sometida, fue también motivo de un duro y profundo aprendizaje, periodo que cambió también a su familia: "Sin duda cambié, cambiamos todos, cambio el país", mencionó.
Dijo que su sufrimiento también alcanzó al magisterio, y ofreció disculpas a los maestros y recordó que siempre empeño lo mejor en su defensa,"no rehuí, no acepté condiciones indignas, no se ahorraron recursos ni tinta desde una visión mediática para tratarme con una dureza que sólo una orquestación perversa podría propiciar.
"Es mejor conquistarse así mismo que ganar mil batallas. Hoy, esta guerrera está en paz y a las maestras y maestros, a ellos les ofrezco una disculpa", detalló, y agregó que su único interés es que a México le vaya bien.
La profesora Gordillo Morales lamentó que los maestros hayan sido sometidos a una persecución política, mediática, que tenía por objeto destruir sus conquistas laborales y acusar a su organización sindical.
También reprochó que los hayan responsabilizado de la compleja situación educativa del país, cuando hacen lo que pueden con las herramientas insuficientes que el gobierno les otorga.
"Se prefirió gastar en propaganda que invertir en un programa efectivo que llegara a fondo en la mejoría de la educación del pueblo", expuso.
Condenó también algunas actitudes que se le atribuyeron y que contribuyeron a que el magisterio fuera objeto de un blanco fácil, y un "chivo expiatorio" al que se le culpó de todo, pero que sobre todo, lamentaba que quienes debían defenderlos, no lo hicieron y, por el contrario, los traicionaron.
Elba Esther Gordillo llamó al magisterio a entregarse a la niñez, y a los maestros les dejó claro que sus preocupaciones y derechos serán defendidos con puntualidad. También les pidió los unidad, responsabilidad, palabra verás y compromiso con la gente.