Sinaloa | 08/22/2018 | Ernesto Torres
Los Mochis, Sin.- Don Alfredo Mejía Mendoza es un elemento de bomberos de 52 años que ha vivido prácticamente de todo en la institución, desde incendios, rescatar cuerpos de accidentes fatales y llegar en apoyo a sacar lesionados prensados de entre fierros retorcidos.
“El miedo siempre lo vamos a tener, pero en este trabajo lo tenemos que hacer a un lado, nosotros no corremos del peligro, al contrario; corremos hacia el peligro, porque nos sentimos capacitados para servir a la gente” comentó.
Han sido ya 35 años sirviendo a la gente y exponiendo su vida para salvar las de los demás, cuenta que a su llegada a Bomberos el 17 de junio de 1983, no sabía que entregaría su vida, que la pondría en riesgo y que dejaría de estar presente en eventos familiares, pero sobre todo que tendría que tener valor para enfrentar cualquier situación.
“Es difícil pero el amor a la camiseta implica mucha cosas, aquí no hay cumpleaños, ni bautizos, ni Navidad, aquí no hay nada, los únicos días que festejamos son estos dos (día 21 y 22) entonces; la familia queda un poquito relegada", reconoció.
Lamentó que hay personas que dedican mucho tiempo para hacer llamadas falsas, comentó aún cuando ya bajó, por día se registran casi cien llamadas que resultan ser bromas, y para lo cual deben usar mucho la psicología, desde captar el tono de voz y hacer preguntas, para detectar si la emergencia es real.
Cuenta que con tantas llamadas como radioperador, deben soportar malos tratos de la gente, pero al mismo tiempo asegura han ayudado a otras a controlarse cuando están en crisis.
Don Alfredo ha vivido de todo, desde llegar al servicio y encontrarse con víctimas por asfixia o salir mentalizados que llegarán solo a buscar los cuerpos donde se registró el accidente.
“El primer servicio así que me tocó fue en los Cerritos, donde se registró un avionazo y hubo 21 muertos; andar juntando los cuerpos y armarlos, es la tarea más difícil, porque ahí te encuentras de todo. Y de ahí después desgraciadamente nos tocó el camionazo de los Cerros de Barobampo, esos fueron los accidentes más pesados que me han tocado y que han habido”
De este modo, Don Alfredo Mejía arriesga cada día su vida, para brindar igual que muchos otros bomberos, seguridad a la ciudadanía.