Seguridad | 08/31/2018 | Ernesto Torres
Los Mochis, Sin.- Increíble e indignante que los grupos de gente armada o presuntos sicarios que privan a las víctimas y los entierran en sitios clandestinos; reciclan fosas, usan las mismas para enterrar los cuerpos, dijo la activista Mirna Nereida Medina Quiñonez.
La líder de Las Rastredoras de El Fuerte, comentó que la mayoría de las víctimas de desaparición forzada, son localizadas “lamentablemente en fosas clandestinas”, pero agregó que según los archivos de la Vicefiscalía de la zona norte de Sinaloa y su propio mapa de hallazgos, los grupos de gente armada o sicarios, reciclan las fosas clandestinas, ya que a finales del 2017 y durante el 2018, han encontrado cuerpos en fosas, donde en el 2010 y 2013 exhumaron cuerpos enterrados clandestinamente.
Uno de los casos registrados fue en el ejido Primero de Mayo en septiembre del 2017, donde localizaron dos cuerpos en una misma fosa, los dos desaparecidos con más de dos años de diferencia (agosto del 2014 y abril del 2016), pero además, en mayo de este 2018, la fosa fue reutilizada; se encontraron otras dos víctimas, pero ahora por otro colectivo.
“Hemos encontrado que en los lugares donde se trabajaba del 2010 al 2013, se han vuelto a encontrar cuerpos. En septiembre nosotras (Las Rastredoras de El Fuerte) encontramos una fosa en el Primero de Mayo, y hace tres mese la misma fosa fue reusada, volvieron a sepultar a otras personas. Las primeras víctimas con dos años de diferencia en la misma fosa y la volvieron a usar, fueron otros dos cuerpos en el mismo lugar...¡que está pasando!”.
Aunado a este problema, se registra la doble desaparición; la primera se presenta cuando son privados de la libertad, y la segunda cuando el gobierno decide colocarlos en fosa común; ya sea porque el Gobierno Federal los excluyó del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED), negándoles el estatus de desaparecidos, o porque no se les practicó ADN antes de enterrarlos sin una identidad. De estos casos, Las Rastreadoras de El Fuerte, han encontrado tres en Ahome.
Sus nombres y /o casos no forman parte de los más de 37 mil registros de desaparecidos que la Secretaría de Gobernación y el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, mantienen como casos activos en el RNPED, en sus dos categorías: fuero común y federal.
De acuerdo a la integrante de la Comisión Nacional de Búsqueda, Mirna Medina, la cifra de los 37 mil desaparecidos principalmente en Sinaloa, Tamaulipas y Guerrero, pudiera ser mayor, debido a la desconfianza sobre los registros oficiales actuales, sus fallas y el miedo de la gente a denunciar, nadie sabe con exactitud cuántas personas han desaparecido en los últimos dos sexenios, cuando se recrudeció el problema de las desapariciones.
La también activista de los derechos humanos, detalló que tan solo en Sinaloa, hay 3 mil 300 personas víctimas de desaparición forzada; según cifras de la Fiscalía del Estado, pero detalló que en el registró del colectivo que representan, Las Rastreadoras de El Fuerte, la cifra se duplica.
Un caso des del Carlos Mario Thómas Cerecer, quien fue privado de su libertad el 23 de diciembre del 2013 de un bar en Los Mochis, fue encontrado el 08 de enero del 2014, y pese a que su madre y esposa iniciaron la búsqueda desde el primer momento en el que e supo que sujetos armados se los habían llevado a la fuerza, su cuerpo no fue entregado.
La madre informó que incluso en la funeraria donde guardaban los restos, no le mostraron el cuerpo ni le dieron información. Tiempo después se depositó en la fosa común de la Villa de Ahome, y en abril del 2016, el cuerpo fue exhumado como parte de una búsqueda que realizaron Las Rastreadoras de El Fuerte, en fosas comunes de los panteones del municipio.
El pueblito de la esperanza
Las Rastreadoras de El Fuerte, cuenta la autorización por parte del Ayuntamiento de Ahome, para iniciar un cementerio ministerial de víctimas no identificadas; es decir, depositarán los cuerpos que no son reclamados o identificados, evitando así que terminen en la fosa común de los panteones de Juan José Ríos, la Villa de Ahome y el panteón Centenario de Los Mochis.
“Estamos trabajando con una universidad, para exhumar los cuerpos de las fosas comunes, tomar el ADN, hacerles un cruce y buscar la identidad de ellos, y de los que no logremos la identidad, vamos a colocar sus datos en una ficha junto al nicho donde estén los restos”, manifestó la líder de las buscadoras.
“Hemos encontrado tres; Carlos, uno de los jóvenes, desapareció el 23 de diciembre del 2013, su cuerpo fue localizado el 08 de enero del 2014, su madre vivía en la funeraria pero le decían que no y que no, y resulta que en abril del 2016, se le entregó el cuerpo tras exhumarlo de la fosa común de Ahome; esa fue una doble desaparición”, aseguró una de las representantes de las familias con víctimas de desaparición forzada.
Por otro lado, pese a que en enero del 2018, entró en vigor la Ley General sobre Desaparición Forzada y Desaparición cometida por Particulares, no se ha implementado con forme lo marca la misma Ley, sin participación de las familias y en medio de una crisis de violencia y violaciones a los derechos humanos en México, donde las familias de miles de desaparecidos siguen clamando justicia y que ya no haya privaciones de la libertad.
“Que la nueva Ley se implemente en los estados y los municipios, que nos escuchen y hagan algo con todo esto que está sucediendo, con todo éste temor que tenemos los padres, la sociedad, porque es muy doloroso y triste, llegar a un lugar y encontrar a nuestros hijos así (enterrados en fosas clandestinas), qué hicieron, no sabemos, pero solo Dios los puede juzgar”, dijo Claudia Rosas.
Y con el fin de pugnar para que paren las desapariciones forzadas, madres de los desaparecidos de la región integrantes del colectivo de Las Rastreadoras de El Fuerte y zona norte, marcharán por las calles de la cabecera municipal de El Fuerte, el próximo miércoles 12 de septiembre.