País-Mundo | 09/04/2018 | Notimex
Guadalajara, Jal.- El especialista Nidal Ezzy Ezzy, egresado de Pediatría y Endocrinología del Instituto Mexicano del Seguro Social, exhortó a los padres de familia a estar en alerta para detectar el problema de talla baja en sus hijos en la etapa de crecimiento.
En entrevista con Notimex, explicó que la talla baja en los infantes podría presentarse en cualquier etapa de su desarrollo y detonarse por una gran variedad de factores, desde los psicológicos como el estrés o la depresión, hasta ser consecuencia de diversas enfermedades.
Entre ellas, la diabetes, problemas de hígado, intestino o hipotiroidismo, ya que pueden causar que el cuerpo deje de producir o de aprovechar la hormona del crecimiento.
Por ello, insistió en la importancia de detectar a tiempo esta enfermedad que se manifiesta con la detención del crecimiento de los niños y que para detectarla es importante que los padres y pediatras lleven un adecuado control del crecimiento de los niños.
Añadió que en esta época de regreso a clases es conveniente que los papás hagan memoria para detectar si sus hijos han ido avanzando hacia la parte de delante de la fila del colegio, ya que esto podría significar que su crecimiento se detuvo por alguna causa.
El especialista en Endocrinología, resaltó la importancia de que a través de un control médico el pediatra o médico general les refiera a los niños que no van a la velocidad indicada en el tema del crecimiento, sobre todo que sea a tiempo.
Destacó que es típico que se envíe a Endocrinología a niños con este problema del crecimiento después de los 10, 11 y 12 años cuando inicia la etapa puberal. Sin embargo, es conveniente que sea tratado a partir de los cinco años.
Subrayó que se toman en consideración diversos factores pero es primordial analizar la curva generacional, ya que si hay padres altos no es común que sus hijos presenten talla baja porque se sale del perfil que tiene la familia.
Puntualizó que el tratamiento mucho tiene que ver con el hecho de que el menor cumpla con ciertos factores, es decir, si se trata de un niño que tiene mala alimentación o lleva vida sedentaria, o quizá padezca alguna enfermedad, todo eso influye en la velocidad de su crecimiento.
Manifestó que la vigilancia en los hijos en etapa de crecimiento debe ser permanente para detectar cualquier situación y controlarla. “Hay que organizar los hábitos del niño para tomar decisiones, para saber si el paciente necesita o no una atención endocrinológica especializada o necesita hormona del crecimiento”.
Agregó que alrededor del seis por ciento de los niños podrían presentar talla baja a causa de diversos factores, de tal manera que es importante el control médico porque es fundamental para acelerar su crecimiento y que llegue a la talla familiar.