País-Mundo | 11/23/2018 | Notimex
Ciudad de México.- Personas con ollas de comida entran y salen de la Casa del Peregrino, a sólo una calle de la Basílica de Guadalupe, los puestos ambulantes que venden imágenes de la Virgen María, cubren a decenas de migrantes, quienes poco a poco pierden la esperanza de llegar a Estados Unidos.
Algunos sentados a las afueras del inmueble ubicado en la calle de San Lorenzo número 9, tratan de que los rayos del sol contengan el frío, el aire matutino, se reúnen, conectan sus teléfonos celulares, lámparas y pequeños radios.
Maritza del Carmen Méndez, una salvadoreña, ha dejado de contar los días para lograr "el sueño americano", y dice estar dispuesta a ser deportada a su país de origen, al menos hasta que "las aguas se calmen". Salió sola desde Ahuachapán, El Salvador, apenas con una mochila se unió a la Caravana Migrante, y cuenta que para ella se acabó, es hora de regresar a casa.
"He perdido la cuenta de cuántos días llevo caminando, creó que salimos el 31 (octubre) de allá y pues creó que llevamos 24 días aproximadamente. La mayoría piensa establecerse aquí y ver si pueden sacar papeles para la visa humanitaria, eso dicen, yo ya no quiero, se está poniendo muy feo, no quiero que me maten si entro por la frontera a Estados Unidos, me voy a regresar, ya luego veré", expresó.
A Maritza le ha llegado la noticia de que el presidente estadounidense, Donald Trump, ha dado la orden de usar la fuerza letal a aquellos que ingresen ilegalmente y por la fuerza a ese país, situación que le da miedo. Por eso esperará para después intentar llegar de otra forma a ese país y hacer posible su tan añorado sueño americano.
Triste y con un cansancio visible advierte que "si el presidente de Estados Unidos cumple lo que ha dicho y nos quiere disparar, yo creo que se le puede armar un gran problema con El Salvador, porque no está matando perros ni gallinas va a matar humanos, esto ya se salió de control, no voy a morir así".
"Yo ya quiero que me deporten, voy a firmar mi deportación, yo me regreso a mi país, con tantas cosas que están pasando créame que a mí me da miedo, prefiero regresarme y ya cuando las aguas hayan bajado, lo intento. Mi familia que está en Estados Unidos me ha prometido que me va a mandar traer con coyote para que no me arriesgué en la frontera, así es mejor", cuenta mientras tímidamente sonríe.
Para ello, esta esperando que este viernes se arme un grupo suficiente para que se inicie el trámite, algunos de sus compatriotas iniciaron su retorno la víspera, y piensa que en los próximos días esa situación se verá con mayor frecuencia.
"Estamos esperando a que se arme un buen grupo para la deportación porque ayer también se fue un buen grupo de regreso para El Salvador, y ya después lo volveré a intentar ya más tranquilo, vengo yo sola y aquí me he apoyado nada más con un señor que es el esposo de una prima mía, pero igual él también ya se va a regresar", puntualiza.
Maritza salió por la falta de empleo, por extorsiones, por falta de oportunidades para salir adelante, pero por el momento, prefiere eso, quedarse en México, dice, no sería cumplir con lo que había soñado, para ella todo se volvió pesadilla.
"Me fui porque una parte han sido extorsiones y porque pues cuesta mucho encontrar trabajo, y si uno haya trabajo las pandillas están a la orden del día, es muy difícil allá, yo trabajaba en una fábrica que pagaba muy poco y además le ponen renta a uno, ya no hay vida", agrega.
La historia no es igual para Ernesto, él esperará en esta ciudad la respuesta del gobierno canadiense, el cual podría otorgar ayuda humanitaria para estos migrantes.
"Nosotros vamos a estar aquí, a ver que logramos y a ver si Canadá nos ayuda, vamos a quedarnos aquí porque a los que se fueron ahora solo Dios los acompaña, se fueron a ver que logran, ya no hay nada cierto a partir de aquí", dice.
Ernesto viene también de El Salvador, sus píes, cuenta, ya están rotos, pero reconoce que el gobierno y pueblo mexicano les ha brindado apoyo de toda índole.
"Aquí la verdad pues sí nos han apoyado con todo, la comida, con transporte, con muchas cosas. La verdad es que sí hemos sido muy apoyados tanto por la gente del gobierno como por los mexicanos, son nuestros hermanos y así se han portado, de verdad gracias por todo", apunta.
Sí bien es cierto que los diferentes grupos de migrantes se integran por ciudadanos de El Salvador, Guatemala y Honduras, hay diferencias, señala, "no todos hacemos lo mismo, nosotros venimos en paz, pero hay algunos, sobre todo de Honduras que han buscado problemas".
"El problema es que pues algunos vienen echando desmadre, robando y haciendo cosas que no deben, por eso es que también la gente se ha puesto rebelde aquí en México, porque pues los otros compañeros que andan haciendo cosas que son contra la ley y pues está mal, la gente está enojada, y vienen haciendo sus desmadres por todo el camino, nosotros nos alejamos de ellos", subraya.
"Nosotros los salvadoreños hemos venido tranquilos, hemos venido en son de paz, no queremos ocasionar problemas, queremos cumplir nuestro sueño llegar a Estados Unidos y trabajar, y pues a pesar de que todos venimos de la misma zona si hay diferencia entre nosotros, se ha creado diferencia entre los salvadoreños los guatemaltecos y los hondureños yo creo que han sido más problemas con los hondureños, por eso nosotros nos hemos alejado de ese grupo", agrega.
Ernesto señala que el sueño comienza a terminar y es hora de despertar para saber cuál y hacía donde será su siguiente paso, ese que espera, lo lleve a un mejor destino.
De acuerdo con autoridades que se encuentran a la entrada de la Casa del Migrante San Lorenzo informaron que entre 6:00 y 7:00 de la mañana, 259 migrantes partieron con destino a Querétaro, para continuar su camino, y en la casa aún permanecen 395.
El padre Juan José Jiménez, encargado de la Casa del Peregrino de San Lorenzo, ha solicitado que se reubique a los migrantes que continúan en el albergue en diferentes iglesias de la zona, ya que las condiciones del inmueble no son las adecuadas para que la caravana permanezca en el lugar.
Ante ello, se prevé que sea a las 10:00 de la mañana de este sábado, cuando los migrantes sean acomodados en otros sitios, y así puedan continuar con trámites para buscar el asilo, o para obtener su retorno asistido.