País-Mundo | 01/09/2019 12:32:00 p. m. | Notimex
Ciudad de México.- El papa Francisco destacó este miércoles la importancia de la oración y las lágrimas para fortalecer el espíritu mediante el diálogo con Dios para purificar el corazón y los afectos mediante el ministerio de la consolación.
En su catequesis del miércoles destacó que el ejemplo de oración se tiene de Jesús mismo en cada una de las etapas de su vida, y les muestra a sus discípulos "las palabras y sentimientos que deben tener para dirigirse a Dios", enseñándoles el Padre Nuestro.
Dijo que los elementos de la oración son la perseverancia y la confianza, ya que aunque muchas veces pareciera que nuestras oraciones no obtienen resultados "podemos estar seguros de que Dios responderá".
El pontífice recordó que el próximo domingo se celebrará la fiesta del Bautismo del Señor, con lo que se cierra el tiempo litúrgico de la Navidad.
En su cuenta de Twitter @Pontifex, el Papa llamó a la población a no tener miedo de llorar ante las situaciones difíciles, puesto que "las lágrimas purifican el corazón y los afectos".
"No tengan miedo de llorar en contacto con situaciones difíciles: son gotas que riegan la vida. Las lágrimas de compasión purifican el corazón y los afectos", señaló en su cuenta de Twitter.
El Pontífice ha insistido en la importancia de pedir el "don de las lágrimas" como en el "Encuentro intergeneracional" con jóvenes y ancianos con ocasión de la presentación del libro "La Sabiduría de los Años".
De acuerdo con información difundida en Vatican News, en ese encuentro el Papa dialogó con Martín Scorsese, quien le habló de la violencia en las calles estadounidenses durante su infancia y juventud, así como de los males causados por la avaricia y la vanidad.
Según el papa Francisco, ante toda esta violencia y crueldad, el llanto es humano y cristiano, por ello insistió en pedir el don de las lágrimas, porque el llanto ablanda el corazón y es fuente de inspiración.
No debe dar vergüenza, pues "Jesús lloraba en los momentos más intensos de su vida, como cuando llora sobre Jerusalén. No tengáis miedo de llorar, somos humanos".