Espectáculos | 08/05/2019 04:30:00 p. m. | Notimex
Ciudad de México.- Inició su carrera como extra, después fungió como stunt (doble de actores) y terminó siendo una de las figuras fundamentales de la Época de Oro del cine mexicano.
A 33 años del fallecimiento de Emilio “El Indio” Fernández, se le recuerda como uno de los más grandes cineastas mexicanos y el principal representante del "nacionalismo cinematográfico".
Dirigió más de 60 películas en las que mostró los aspectos tradicionales y rurales del pueblo, atributos que se convertirían en la imagen de México ante el mundo.
Junto con el fotógrafo Gabriel Figueroa, el escritor y argumentista Mauricio Magdaleno, así como los actores Pedro Armendáriz, Dolores del Río y María Félix, formó uno de los más exitosos equipos creativos del cine de este país.
Nació el 26 de marzo de 1904 en Coahuila como integrante de una familia ligada al arte. Estudió en la Academia Militar. Después, se unió a la Revolución y salió del país a causa de su complicidad en un frustrado levantamiento contra Álvaro Obregón.
En Estados Unidos ejerció diversos oficios como empleado de lavandería, camarero, estibador, ayudante de prensa y albañil, cerca de los estudios de Hollywood. Dichas circunstancias favorecieron a que ingresara al cine como extra y doble de estrellas como Douglas Fairbanks.
Cuando el director de cine ruso, Sergei Eisenstein llegó a Estados Unidos en 1930, Emilio “El Indio” Fernández se maravilló con el manejo estético que dio a Hollywood, por lo que marcó de manera significativa su carrera como creador.
Tras observar fragmentos de ¡Qué viva México!, película de Eisenstein realizada en ese país, se propuso hacer cine con un estilo implacable y directo, donde la exaltación tanto de la fuerza, como de la belleza de México, fueron evidentes.
Así, se le definió como el director y productor que, a través de sus filmes, marcó la estética de la Revolución, la evocación de la mexicanidad y la exaltación del patriotismo.
Fue en 1928 cuando el director de arte de la Metro-Goldwyn-Mayer, Cedric Gibbons, miembro fundador de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, supervisó el diseño de la estatuilla del premio Oscar a partir de un boceto en papel.
Se dice que requirió a un modelo para su estatuilla, por lo que su entonces futura esposa, la actriz mexicana Dolores del Río, le presentó a Emilio, quien posó para la elaboración de la efigie. Sin embargo, esta teoría no ha sido confirmada.
Con el apoyo financiero del general Juan F. Azcárate, en 1941, dirigió su primera película La isla de la pasión y en ese año viajó a Cuba, donde conoció a Gladys Fernández, quien sería su primera esposa.
Las películas María Candelaria, por la que fue galardonado con la Palma de Oro en el Festival de Cannes, y Flor silvestre (ambas de 1943), se convirtieron en las cintas más destacadas de su trayectoria.
En 1945, con base en la historia del escritor estadunidense John Steinbeck, filmó La perla, considerada por la crítica como una obra de arte. En ella plasmó una historia de la ignorancia y la miseria humana. Ganó el premio a la Mejor Fotografía y una Mención por su contribución a la Mejor Película para progresar en el Festival de Cine de Venecia (1947).
También recibió el Premio Ariel (1948) a la Mejor Película, Mejor Dirección, Actuación Masculina y Fotografía.
Asimismo, fue galardonado por la Hollywood Foreign Press Association y recibió un premio a la Mejor Fotografía en el Festival de Madrid.
Su éxito y reputación los consolidó en el ámbito internacional con películas como Enamorada, que protagonizó María Félix; El fugitivo, que ayudó a realizar con el director estadunidense John Ford; Río Escondido, ganadora a la Mejor Fotografía en el Karlovy Vary en Checoslovaquia.
También Pueblerina, con su entonces pareja, la actriz Columba Domínguez, y La malquerida. En todas esas producciones exaltó el paisaje mexicano y la belleza de los rasgos indígenas, atributos que, para ese tiempo, darían forma a la imagen de México a nivel mundial.
En 1950, Salón México ganó el premio a la Mejor Fotografía en el festival en Bruselas, Bélgica; año en el que filmó su única película en Hollywood, The Torch, una nueva versión de Enamorada, protagonizada por Paulette Goddard.
A mediados de la década de los años 50, sus películas entraron en decadencia con la aparición paulatina de otros directores de cine como Luis Buñuel, por lo que decidió regresar a su papel como actor.
En el campo de la actuación, apareció en cintas como La cucaracha (1959), La bandida (1963); The Night of the Iguana (1964), dirigida por John Huston, donde compartió créditos con Richard Burton y Ava Gardner.
Así como en Return of the Seven (1966); Sierra prohibida (1966) con Marlon Brando, entre otras; su cinta Un soldado de Pancho Villa (1967), participó en el Festival Internacional de Cine de Moscú.
A finales de los años 70 fue acusado del asesinato de un joven, delito por el que permaneció varios meses en la cárcel en Torreón. A su regreso, en su casa de Coyoacán en la Ciudad de México, vivió en soledad y vendía cultivos de su jardín para sobrevivir.
El 6 de agosto de 1986, Emilio Fernández falleció a los 82 años como consecuencia de las secuelas de una cirugía para resolver un problema de peritonitis.
El año pasado se le rindió un homenaje en la Sala José Revueltas del Centro Cultural Universitario con la proyección de las películas Maclovia (1948), protagonizada por María Félix y Pedro Armendáriz. Asimismo, Víctimas del pecado" (1950), La perla (1945) y Salón México (1948). Este año, no se prevé nada en especial para recordarlo.