Sinaloa | 09/10/2019 02:32:00 p. m. | Óscar Rodríguez
Mazatlán, Sin.- A 20 días de que se levante la veda del camarón en altamar, la flota pesquera más grande del litoral del Océano Pacífico, en Mazatlán, corre el riesgo de quedar semiparalizada debido al alto costo del diésel, reconocen patrones de embarcaciones en el muelle pesquero de este puerto.
El próximo 30 de septiembre es la fecha marcada por las autoridades federales para que salgan a la zafra camaronera de altamar, mientras que el 24 es para lagunas, esteros y bahías, pero los alrededor de 22 pesos que cuesta el combustible mantienen la incertidumbre a gran parte de los productores que tienen que llenar sus embarcaciones con 30 mil a 50 mil litros en sus tanques en promedio.
Al momento, muchos barcos se encuentran en “stand by” y los armadores aún no saben si será costeable trabajar con toda su flotilla.
“Para lo que sabemos sí se está poniendo difícil, es el mejor contrincante que tenemos, el diésel, pues, el combustible, y para los comentarios que dice el jefe (dueño de barco), se está viendo muy duro echar el diésel”.
¿Hasta el momento ustedes no han cargado?
“No, no hemos cargado, hasta nuevo aviso y esperamos que se dé luego, porque esta ‘madre’ ya se va abrir, pero sí, se está poniendo muy difícil”, respondió contrariado uno de los patrones consultados.
Otro más, señaló: “Es algo que está, pues es un gran problema porque no se ha puesto todavía el precio, el precio de lo que es el diésel, y pues está todo parado en cuestión de eso, porque no hay un precio fijo y no hay un buen precio para el diésel marino, de hecho aquí (en el grupo de trabajo) son 28 barcos y tienen contemplado sacar 20 barco algo así, los otros ocho los tiene sobre a ver ya que se sepa el precio del diésel, para ver si los saca”.
¿A ver si es costeable?
“A ver si es costeable; ahorita son 20 barcos los que tienen contemplado para eso”, reafirmó.
Los trabajos de reparación y avituallamiento de los barcos camarones en el muelle pesquero del Parque Industrial “Alfredo V. Bonfil”, se indica, a marchas forzadas, aún con la fecha de levantamiento de la veda más tardía históricamente, van entre el 70 y el 80 por ciento, pero el diésel es la incógnita entre recortes presupuestales federales y pláticas de negociación entre pescadores y la Secretaría de Hacienda de Crédito Público Federal.