Seguridad | 03/25/2020 09:17:00 a. m. | Kevin Chicuate
Culiacán, Sin.- En punto de las 7:20 horas de este miércoles sujetos fuertemente armados arribaron a la comandancia de la Policía Municipal ubicada en la sindicatura de Tepuche, entraron por la fuerza y desarmaron a tres policías que se encontraban en el interior; posteriormente ejecutaron a uno de ellos a sangre fría.
La víctima fue identificada como Jobel Pérez, quién fungía como comandante de la corporación en esa zona.
Entrevistado en el lugar de los hechos, el Secretario de Seguridad Pública Estatal, Cristóbal Castañeda Camarillo confirmó la muerte del comandante, así como la agresión física contra dos elementos municipales, los cuales fueron desarmados.
“Aquí en la sindicatura llegó un grupo de gente armada, lamentablemente privaron de la vida a un elemento de la Policía Municipal; habría tres elementos, a los otros dos los golpearon, quitaron... dejaron las armas tiradas y ahorita está el operativo en todo lo que es la sindicatura y pueblos aledaños incluyendo la ciudad de Culiacán, para tratar de dar con los responsables”, dijo.
Tal como lo mencionó el funcionario de Seguridad, sobre la calle pavimentada y principal de la sindicatura de Tepuche, quedaron tres rifles del tipo AR15, armas de cargo de los policías agredidos; una de estas armas quedó próxima a las instalaciones de la comandancia, frente a la patrulla 3843 de la Policía Estatal, asignada al comandante ahora occiso.
Este hecho violento se registró a tan solo unas horas del homicidio del excomandante de la Policía Municipal y candidato al cargo de síndico de Tepuche, Luis Alberto Monárrez, quien fuera interceptado y asesinado con armas de grueso calibre, cuando circulaba en una brecha muy cerca de la comunidad de La Vainilla, en la zona serrana de la sindicatura en mención.
También, el ataque contra esta base de la corporación municipal tuvo lugar a un par de semanas de que habitantes de varias comunidades de la zona se pronunciarán con organizarse como Fuerzas Comunitarias Rurales, debido a la violencia imperante en la región; y que además, exigieran a la Secretaría de la Defensa Nacional, la instalación inmediata de una base permanente del Ejército en la sindicatura.
En la calle pavimentada principal de la sindicatura quedaron dos rifles, armas de cargo de los policías agredidos.
Asimismo, Castañeda Camarillo reconoció que la fachada de la Comandancia recibió múltiples impactos de arma de fuego.