Sinaloa | 05/04/2020 01:31:00 p. m. | Gabriel Ruiz
Los Mochis, Sin.- María Mora Villegas, quien se desempeña como docente y ama de casa, imparte clases en la escuela secundaria “Renacimiento” del Cerro Cabezón, perteneciente al municipio de Guasave, la cual tiene a cargo más de 140 alumnos, aproximadamente de seis grupos, señaló que las primeras semana del regreso a clases no presenciales le implicó estrés debido a la carga de trabajo, aunado que tiene que atender a sus dos hijos y el hogar.
Entrevistada por Luz Noticias, relató que tanto solo con su hijo de primer año de primaria le dedicaba tres horas para que realizara sus actividades académicas, pero por otra parte tenía que atender a sus alumnos de la materia de Formación Cívica y Ética, con los cuales trabaja por cuadernillo y las actividades son revisadas a través de Whatsapp cada sábado.
“La verdad al principio fue bien estresante, muy estresante porque pues no estaba acostumbrada a esto no, a este tipo de trabajos, si me estresaba porque nos estaban pidiendo plan de trabajo, como lo enviaríamos, y pues las actividades de mi hijo que no llegaban tres horas sentada junto con él porque es de primer grado y la maestra a mí se me hacía que si se estaba excediendo mucho con los trabajo que les estaba enviando diario”, puntualizó.
Por otra parte, la docente señaló que cada mañana se despierta y motiva a sus alumnos con un pequeño mensaje de WhatsApp, en el cual alienta a sus alumnos a cumplir las actividades.
Hasta el momento sus alumnos han cumplido dos semanas de clases no presenciales, por lo cual reconoció que se siente satisfecha con sus más de 140 alumnos ya que la mayoría ha cumplido con su trabajo académicos en tiempo y forma.
“Yo la verdad no les puse un horario, yo soy consciente y sé que también están en casa, que a veces no se puede porque ruido, por miles de cosas no del hogar; entonces yo les dije que en el transcurso del día más en la noche yo esperaba sus actividades y yo la checaba en el tiempo que yo pudiera y cada semana yo les mandó lo que es una libreta de actividades donde yo tengo cada trabajo que ellos me entregan, yo nomás les pongo palomita a los que se forzaron por entregar el trabajo, y si hay alguna corrección ya no más se la regreso, chico te equivocaste en tal cosa si puede mejorarlo por favor”, dijo.
Como una mamá y docente ejemplar se podría calificar a María, quien en un principio se sintió frustrada por el estrés que generó ayudar a su hijo a cumplir las actividades académicas.
Por último, mencionó que se siente un poco más tranquila ya que estableció un plan de trabajo para atender a sus alumnos, sus hijos y el hogar.