Sinaloa | 05/14/2020 11:24:00 a. m. | Manuel Aceves
Culiacán, Sin.- Finales de 2016. Un hombre camisa a cuadros, sombrero de paja toquilla llegaba al café Bistro Miró, inspeccionaba el lugar y se sentaba en la mesa más próxima. Su lugar, el de siempre.
Era Javier Valdez Cárdenas, escritor, periodista, pero también un cliente frecuente del aquel restaurante estilo mediterráneo.
No necesitaba decir nada, la joven mesera sabía perfectamente el café que tomaba y se lo servía cual si fuera una especie de ritual antes de que "el bato" le soltara algún comentario poético para alegrarle el día. Ella sonría y se marchaba; él hacía una reverencia con el sombrero.
Conocía de nombre a casi todo mundo en ese lugar: a Francelí, Abi, Priscila y Elías. Saludaba a quienes pasaba, ya fueran colegas, amigos o desconocidos. Sacaba su laptop y en menos de lo esperado, ahí estaba el reportero de Luz Noticias para realizar la entrevista acordada, el tema era el cierre de sexenio de Malova, el recrudecimiento de violencia y la necesidad de una verdadera estrategia de seguridad.
- ¿Qué faltó en materia de seguridad? ¿falló la estrategia?
"Es que es lo mismo, se plantea esto de combatir la guerra con la guerra, de echarle más leña al fuego, pero además torpemente, es combatir la guerra, combatir el narco con armas, con militares, yo creo que están bien las acciones punitivas, policíacas pero de inteligencia, no a lo loco, lo otro es que no hay una política social que enfrente el rastro, los despojos, las ruinas que deja el crimen organizado en colonias, en barrios, no hay una política cultural, educativa, de combate a la pobreza, para mi eso es importantísimo”, comentó.
“¿Quieres combatir el narco?: combate la pobreza, atiende a niños, no dejes que haya jóvenes desplazados de las escuelas, rechazados”, refería Valdez Cárdenas.
Se preocupaba por el recrudecimiento de violencia en zonas que antes fueron tranquilas como Mazatlán y Los Mochis, de Culiacán no tenía mucho que decir, vislumbraba que las cosas se recrudecerían por la disputa de las plazas, por esos pleitos entre bandos y violencia encarnizada de la que también él terminaría siendo víctima.