Rastreadores Fe y Esperanza localizan dos cuerpos en El Guachapori

Seguridad | 08/29/2020 02:23:00 p. m. | Ernesto Torres

El hallazgo se dio durante una búsqueda federal, solicitada por un familiar de una víctima de desaparición forzada con denuncia del fuero federal.

Los Mochis, Sin.- Dos cuerpos, uno de ellos reducido a osamenta, fueron localizados en fosas clandestinas, en un predio enmontado y salitroso de El Guachapori, municipio de Ahome, por el colectivo Rastreadores Fe y Esperanza, durante una búsqueda federal, en compañía de autoridades y representantes de los tres ordenes de gobierno.

Trascendió que un familiar de una víctima de desaparición forzada solicitó, a través de la Fiscalía General de la República, una búsqueda federal, para tratar de localizar a su familiar.

Hasta Los Mochis arribaron elementos de la Sedena, Marina, Guardia Nacional, así como representantes de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, representantes de Derechos Humanos y peritos de la Fiscalía General de la República, y el Ministerio Público Federal para trasladarse a predios al surponiente de Ahome, a buscar fosas clandestinas, acompañados por Policías Municipales de Ahome.


Inicialmente se trasladaron búsqueda nacional se trasladó hacia la playa de La Robalera, a un extremo de la comunidad de las Grullas Margen Derecha, en Ahome, donde exploraron y excavaron fosas, pero no lograron encontrar restos humanos, pues el sol extenuante, los enjambres y las víboras causaron que los buscadores se retiraran de esos predios.

Posteriormente, los integrantes de Rastreadores Fe y Esperanza, junto con las autoridades federales, se trasladaron a los predios de El Guachapori, ubicado entre el campo pesquero El Colorado y la comunidad de Cobayme, Ahome.

Tras explorar, ubicaron una fosa con un cuerpo aún en descomposición y completo, mismo al que se le apreciaban impactos de bala; poco después, a unos 800 metros de esa fosa, localizaron otro cuerpo enterado clandestinamente, al parecer ese reducido a osamenta, de más de dos años, aproximadamente; ambos cuerpos no tenían vestimenta que pudiera ayudar a su identificación extraoficial, en tanto las autoridades les realizan las pruebas de ADN para su identificación oficial.


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