País-Mundo | 10/07/2020 11:03:00 a. m. | EFE
Washington, EUA.- Hasta 128 inmigrantes indocumentados han sido detenidos en el curso de una redada de cinco días en California, en su mayoría acusados o condenados por crímenes, y serán deportados en los próximos días, informó hoy el secretario de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), Chad Wolf.
El operativo "Operation Rise" se desarrolló principalmente en las áreas de Los Ángeles y San Diego, dos de los principales núcleos urbanos con mayor población de inmigrantes de este estado, que se ha declarado santuario para los indocumentados y, por ende, limita su colaboración con las agencias federales de inmigración.
"Lamentablemente, hay dirigentes políticos, muchos de ellos en California, que dan prioridad a la política sobre la seguridad con las así llamadas 'ciudades santuarios'", dijo Wolf en una conferencia de prensa. "Erróneamente, creen que esto muestra compasión, pero el hecho es que no muestra compasión por las vidas de los estadounidenses", agregó.
"Los santuarios albergan la violencia cometida por extranjeros al precio de vidas estadounidenses", ahondó, para luego calificar las políticas santuario como "juegos políticos".
A su turno, el director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), Tony Pham, dijo que el objetivo del operativo fue "identificar, localizar y detener para deportación a individuos condenados por homicidios, crímenes violentos, crueldad hacia menores de edad, violencia doméstica".
Las autoridades de cientos de ciudades han adoptado alguna forma de "santuario", por la que los agentes policiales y los tribunales locales no informan a las autoridades federales cuando un indocumentado ha sido detenido por delitos menores.
"La política de inmigración no cesa en los límites de las así llamadas ciudades santuario", advirtió Wolf. "El presidente Trump, el Departamento de Seguridad Nacional, ICE aplican la ley tal como está escrita y no como la interpreten las autoridades locales", agregó.
Wolf y Pham insistieron en que las redadas que lleva a cabo ICE buscan detener a indocumentados que hayan cometido crímenes, que hayan reingresado a Estados Unidos después de haber sido deportados o que tengan pendiente una orden de deportación.
"Los individuos que ICE detiene no son inmigrantes al azar", continuó Wolf. "Primero, y más que nada, buscamos a los que representan una amenaza para la seguridad pública y la seguridad nacional", precisó.
Según Pham, entre los detenidos por Operación Rise se cuentan dos individuos condenados por homicidio, varios condenados por delitos sexuales contra menores de edad, y otros varios condenados por violencia sexual.
Wolf manifestó que el gobierno de Trump no concentra estas operaciones en determinadas ciudades porque su gobierno local sea llevado por representantes del Partido Demócrata.