Sinaloa | 01/12/2021 12:14:00 p. m. | Heidi Fonseca
Culiacán, Sin.- A diez meses de haber sido enviados a sus hogares, al ser parte de la población vulnerable del Covid-19, adultos mayores que ofrecían sus servicios como paqueteros en los supermercados sienten que envejecieron al pasar los días sin las actividades que los hacían sentir útiles y funcionales.
Para Francisco Valdez Villa, de 68 años de edad, que lleva ocho años haciendo esta labor, ha sido un reto emocional no ir a trabajar, explicó que aunque sabe que es por el bien de su salud, permanecer en su casa lo agobia más, ya que ha notado como su destreza se ha hecho lenta, al igual que sus pasos y su energía que se agota cada vez más rápido.
“Mi gran problema es la inactividad, procuro mantenerme ocupado desde las 07:00 a.m., si ya barrí vuelvo a barrer y arreglando los pendientes y jugando con mi mente. Trabajaba en dos tiendas de cuatro horas en cada turno, estaba manteniendo mi mente ocupada, lo tomaba como terapia, no tomaba mi trabajo por el lado de la moneda, lo tomaba por el lado de mantenerme ocupado. De repente me cortan eso y fue un descalabro, físicamente nos está afectando a los paqueteros, han pasado diez meses y parece que sobre nosotros han pasado años”, lamentó.
Como cada lunes acuden los paqueteros al supermercado a recibir el apoyo económico que les dan a través del redondeo, mencionó que cada semana que se reúne con sus compañeros son menos, ya que desde que inició la pandemia en una sucursal han fallecido siete adultos mayores y en la otra tienda otros cinco.
Convencido de que la mejor alternativa para tratar de sobrevivir es estar en su hogar, sostuvo qué hay días en los que desea salir a las calles a pedir trabajo en fruterías de la colonia, sin embargo, sabe que eso lo perjudicaría más.