País-Mundo | 08/13/2021 09:03:00 a. m. | EFE
Atlanta (GA).- Los hispanos y otras minorías fueron el motor del crecimiento poblacional de Estados Unidos en la pasada década, reveló este jueves la Oficina del Censo, que publicó los primeros resultados del conteo del 2020 sobre grupos raciales y étnicos.
Los nuevos datos del Censo 2020 muestran un declive en la población blanca, que ahora representa un 58 % del total, un fenómeno nunca antes registrado en el conteo, que comenzó a realizarse en 1790, mientras que la latina experimentó un crecimiento de 23 % a lo largo de la década y llegó a 62,1 millones habitantes, o 18,7 %.
“Las mejoras que hicimos en el Censo de 2020 arrojan un retrato más preciso de cómo las personas se identifican a sí mismas en respuesta a dos preguntas separadas sobre el origen y la raza, lo que revela que la población de Estados Unidos es mucho más multirracial y diversa que lo que medimos en el pasado”, declaró Nicholas Jones, director y asesor principal de investigación y extensión comunitaria sobre raza y origen étnico de la Oficina del Censo.
Para Juan Rosa, director nacional de Participación Cívica de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Elegidos (NALEO), los nuevos datos del Censo confirman que “los hispanos son el motor del crecimiento de la población de Estados Unidos, con un incremento de 11,6 millones de personas entre 2010 y 2020”.
“Sabemos que los latinos somos el segundo grupo de población más grande de Estados Unidos después de las personas de etnia blanca, y esto se ve reflejado en los datos del censo con un número de 62,1 millones de latinos, un crecimiento de un 18,7 por ciento desde el último censo”, dijo Rosa a Efe.
De acuerdo con el experto, “este crecimiento de la comunidad significa más del cincuenta por ciento del total de crecimiento de la población nacional”.
“Esto quiere decir que los intereses y el bienestar de esta comunidad debe estar en el centro de la conversación nacional sobre políticas para mejorar comunidades, infraestructura y la calidad de vida del país. Tienen que tomar en cuenta el bienestar de la comunidad latina y de otras minorías que siguen siendo el motor del crecimiento”, apuntó.
Entre 2010 y 2020, el número de personas de origen latino que dijeron pertenecer a más de un raza aumentó de tres millones a 20,3 millones, mientras que la cifra de hispanos que se identificaron solo como blancos se redujo en 52,8 % al pasar de 26,7 a 12,6 millones, de acuerdo con los datos el Censo.
“Se ve que hay mucho más diversidad y creo que esto se debe al progreso que ha hecho el Censo en hacer preguntas y ofrecer opciones a las personas para que se identifiquen de una manera verídica”, explicó Rosa sobre los resultados del conteo, que muestran una población “más multirracial y multicultural”.
En su índice de diversidad racial y étnica, la Oficina del Censo encontró que los sitios con la población más diversa son California y Hawái, seguidos por Nevada, Texas, Maryland, el Distrito de Columbia, Nueva York y Nueva Jersey.
Para Rosa, los resultados del nuevo conteo poblacional significan que en el corto plazo los estados deben tomar en cuenta a los latinos al rediseñar los distritos congresionales y legislativos estatales, especialmente en esas áreas donde se registró un crecimiento pronunciado de la comunidad.
“Esto es lo que vamos a vigilar que se haga en los próximos meses y años, que el número de la comunidad se vea reflejado en esos procesos, mientras que a largo plazo tenemos que seguir asegurando que nuestra comunidad se siga haciendo ciudadana estadounidense, para votar y postularse para puestos públicos”, agregó el directivo de NALEO.
El censo se lleva a cabo, por mandato constitucional, cada 10 años y de sus resultados dependen la representación de los estados en el Congreso y en el Colegio Electoral, así como la distribución de miles de millones de dólares en programas federales de educación, salud, infraestructura y asistencia social.
El conteo de 2020 registró una población de 331.449.281 personas y reveló que el crecimiento de la población se desaceleró en la última década a uno de los ritmos más lentos de la historia.