Sinaloa | 08/17/2021 03:30:00 p. m. | Jessi Jáuregui
Los Mochis, Sin.- Don Calixto Zambrano Yocupicio nació un 16 de agosto de 1921. Este lunes llegó a los 100 años de vida y, aunque no tuvo hijos y ya no tiene familiares cercanos que le sobrevivan, celebró su natalicio rodeado del amor y cariño de sus vecinos, personas que lo han adoptado como un padre, abuelo o bisabuelo.
El señor Calixto se dedicó por años a trabajar vendiendo frutas y verduras en un carreta que tenía, actividad que combinó con su más grande pasión: las fiestas tradicionales mayo-yoremes, donde alcanzó el rango de chicotero mayor y, todavía, a sus 98 años participaba en las peregrinaciones -contis-, antes de la llegada de la pandemia.
Estas actividades, más su generosa empatía por la cría de gatitos, le permitió establecerse en Las Calaveras, comunidad que pertenece al ejido Gabriel Leyva Solano y, donde niños, jóvenes y adultos lo adoptaron, pues, vive solo, ya no tiene a nadie.
Ante su cumpleaños número 100, los vecinos de Las Calaveras invitaron a LUZ NOTICIAS para celebrar a don “Cali”, como le llaman de cariño, y dejar una evidencia de su ejemplar persona, así como su larga y generosa vida.
Don Cali agradeció las muestras de afecto, sobre todo por el original pastel que le decoraron, el cual tenía la forma de una máscara de judio y hasta contó a LUZ NOTICIAS cuál ha sido su secreto para vivir tantos años y, al mismo tiempo, cosechar tanto amor.
“No pensaba llegar”.
- ¿No pensaba llegar?
“Pues, no... pero ya ve”, expresa con una sonrisa.
- Sus vecinos se notan que lo quieren mucho, ¿Qué siente?
“Oh, muy bien”.
- Díganos ¿qué podemos hacer para llegar a vivir 100 años?
“Pues ojalá los lleguen”.
- ¡Denos la receta!
Sus vecinas, aunque son personas de bajos recursos económicos, siempre están muy pendientes de él y lo ayudan con lo que pueden. Sin embargo, a través de este medio piden el apoyo de personas de buen corazón para la donación de ropa, calzado o víveres.
Don Calixto vive en un terreno prestado donde en tres ocasiones se ha quemado su casa y la ha vuelto a reconstruir de lámina, madera y cartón.
Cabe destacar que a pesar de las claras carencias económicas que enfrenta don Calixto, todos los días sale a recoger leña para poder preparar sus alimentos y mantenerse activo.
Su energía y buen ánimo son dignos de admiración entre sus vecinos, por lo que buscan que su vida e historia, deje un precedente y reciba apoyo para que tenga una vida digna.