Sinaloa | 08/28/2021 05:18:00 p. m. | Ana Lidia Avilés
Mazatlán, Sin. – A casi dos años de la tragedia del jueves negro ocurrido en la ciudad de Culiacán por el operativo fallido de las fuerzas militares y federales, con que pretendían detener a Ovidio, uno de los hijos del Chapo, no hay apoyo del gobierno para Verónica Patricia Ruiz Velarde, viuda de una de las víctimas.
Para joven madre, de 30 años de edad, el 17 de octubre es una fecha trágica porque perdió a su esposo José Nicolás Covarrubias Ruiz, en fuego cruzado entre los agentes y grupos de narcotraficantes.
Relató que ella y sus cuatro hijos vivían en Culiacán con su esposo; sin embargo, tras su muerte, ya no pudo pagar la renta de la casa, al quedar sin dinero, ya que está enferma de Lupus y artritis reumatoide que no le permite trabajar.
Señaló que tras las investigaciones del gobierno y el Ejército Mexicano se dieron cuenta que su esposo fue una más de las víctimas del jueves negro y el Secretario de Gobernación, Joel Bouciéguez, se comprometió ayudarla con una pensión alimenticia y una vivienda, pero a la fecha no hay respuesta.
“Nosotros ocupamos que haga un compromiso. Dijo que nos daría una pensión El Subsecretario de Gobierno José Joel Bouciéguez hace dos años que paso la tragedia, pero no hay respuesta y puras vueltas me ha traído”, evidenció.
María del Rosario Velarde, madre de Verónica, relató parte de la tragedia de su yerno quien perdió la vida cuando se trasladaba a su trabajo quien era carpintero y falleció del impacto de balas y su hija no tenía dinero para soltarlo.
“Él en Centro de Ciencias estaba a comandando unos libreros y cuando termino se dirigía al trabajo y lo mataron, pero le pusieron armas y le hicieron creer que era un delincuente y cuando se aclaró todo, porque el patrón de mi yerno les dijo que trabajaba en la carpintería entonces les mandaron hablar a ella y sus hijos” mencionó.
Añadió que en repetidas ocasiones se trasladó para saber de la pensión que le darían, pero los funcionarios de Gobierno del Estado argumentaron que no podían atenderla por la pandemia y ya no la recibieron ni constan las llamadas.
Finalmente el Gobernador Quirino Ordaz dijo desconocer de la situación de Verónica, pero se comprometió a concederle una casa porque no tiene donde vivir.