Sinaloa | 10/19/2021 11:11:00 a. m. | Esthela García
El Consejo para el Desarrollo Económico de Sinaloa (Codesin) realizó un estudio en el que demuestran que Sinaloa puede elevar el PIB de su sector secundario del 19 por ciento al 30 por ciento con la adopción de la Bioeconomía, ya que así daría un giro al uso de la materia prima y a los subproductos del sector primario hacia la industrialización, destacó Karina Parra, directora general de CODESIN.
«Además de aprovechar la materia prima que generamos, la biomasa, en los procesos productivos, le apostamos a la diversificación de la economía», resaltó
Actualmente el sector industrial representa el 19 por ciento del Producto Interno Bruto del estado y se busca incrementar 11 puntos porcentuales la participación del sector secundario (30 por ciento), un sector que es básico para el crecimiento y desarrollo de un estado, resaltó.
Los indicadores económicos evidencian que existe una relación directa entre industrialización y crecimiento económico, ya que, en México, las seis entidades más industrializadas (no petroleras) aportan más del 40 por ciento del PIB industrial y contribuyen mayormente en la economía nacional.
El análisis «Tomemos Decisiones» demuestra que, a través de procesos biológicos y el uso de la tecnología y la innovación, también se obtendría un potencial de renta de alto valor, principalmente en los sectores agrícola, pesquero y pecuario.
Actualmente, Sinaloa cuenta con 13 millones de toneladas anuales de materia prima susceptibles de industrializar por medio de la Bioeconomía para la elaboración de productos, tanto de la industria de alimentos y farmacéuticos, como de cosméticos
«Hacemos un llamado a las y los tomadores de decisiones a analizar la Bioeconomía como una alternativa real, evidenciando el potencial que tiene el estado», exhortó.
Además destacó que para lograrlo es necesario generar un proceso de articulación de los sectores productivos, la industria y aprovechar las capacidades instaladas de infraestructura y capital humano, así como la participación del Gobierno para diseñar el marco institucional e impulsar las políticas de innovación para la Bieconomía.