Seguridad | 04/01/2022 05:25:00 p. m. | Ernesto Torres
Tras dos años de vivir con miedo, encerrada, bajo amenazas de muerte, lesiones y violencia familiar, Doña Rosario podrá vivir de nuevo en su hogar, tranquila y apartada de sus hijos y nietos quienes intentaron despojarla de su patrimonio.
Lo anterior, luego del fallo del Juez de Control, Paul Pelayo de la Causa Penal 133/2022 sobre el caso de Doña Rosario Sauceda Cosari, de 81 años de edad, del ejido El Teroque Viejo, El Fuerte, quien se vio en la necesidad de demandar a 4 de sus hijos y 2 nietos por los delitos de violencia familiar, lesiones y amenazas.
A las 09:00 horas de este viernes, se llevó la continuidad de la audiencia inicial en la Sala A de la Sede Regional de Justicia Penal Acusatoria y Oral Zona Norte, en donde, tras 8 horas, la defensa legal de los imputados presentaron datos de prueba para evitar la vinculación a proceso, mismos que no fueron válidos ante el Juez; posteriormente, el Ministerio Público de la Fiscalía del Estado de Sinaloa y el asesor victimal solicitaron un tiempo para continuar, en una siguiente audiencia, y establecer las medidas cautelares; sin embargo, la defensa, luego de un receso, solicitó la suspensión condicional del proceso como salida alterna.
Después, y luego de que el órgano jurisdiccional valoró los argumentos de los abogados de los hijos de la víctima, decidió otorgarles la libertad condicional a Lino «B» y Cruz «B», quienes desde antier miércoles se encontraban en prisión preventiva por los delitos en mención.
Aunado a ello, el juzgador decidió también, como parte de la suspensión del proceso como medida alterna, apegándose al artículo 191 del Código Nacional de Procedimientos Penales, que garantiza una efectiva tutela de los derechos de la víctima, por lo que se aludió en la audiencia de que corría riesgos y sentía temor, concedió el plan de reparación del daño que comprende:
1. El pago de 53 mil 100 pesos, por gastos médicos de la embolia que sufrió a consecuencia de la presión psicológica.
2. Residir fuera del predio de la víctima, así como estar ubicados tanto por el Juez, como la Unidad de Medidas Cautelares, esto en un plazo máximo de 10 días.
3. Dejar de presentarse en el predio o estar cerca de él; es decir, cerca de la casa de la víctima.
4. Acudir a tratamiento psicológico para aprender a tratar con respeto a su madre Rosario Sauceda Cosari.
5. Someterse a vigilancia y, en todo momento, estar en contacto con la Unidad de Medidas Cautelares, así como acudir a firmar la libertad condicional durante un año y 10 meses.
6. Lino «B» y Cruz «B» no deberán poseer ni portar armas blancas o de ningún tipo.
7. No agredir, no maltratar o intimidar a la víctima por ningún medio, ni físico, ni verbal o electrónico.
8. Retirarse del predio en donde construyeron casas fraccionando, y apoderándose de la vivienda de Doña Rosario Sauceda Cosari, esto en un plazo máximo de 6 días.
En dado caso de no cumplir con lo estipulado por le Juez de Control durante el año y 10 meses donde se daría por terminado el caso, se revocaría este procedimiento y, dada la situación, regresarían a prisión preventiva y podría llegarse a una sentencia contra los señalados.
De este modo, Doña Rosario, la mujer de 81 años que rompió en llanto en plena audiencia y sufrió una crisis de salud mientras imploraba que alejaran a sus hijos de ella a pesar del amor que les tenía, porque les tenía miedo, tendrá la garantía de las autoridades de que al menos en los próximos 2 años no la deberán molestar en su domicilio.