Sinaloa | 04/04/2022 03:40:00 p. m. | Víctor Acosta
La Ley de Movilidad Sustentable del Estado de Sinaloa, así como la Ley de Tránsito Municipal de Ahome, estipulan de manera categórica que no hay exclusividad en la vía pública, es decir, que la población en general tiene el mismo derecho de hacer uso responsable de las calles y banquetas.
Sin embargo, la mayoría de las personas ha vivido la no grata experiencia de ser quitados de áreas de estacionamientos por parte de los trabajadores de empresas privadas que de manera irregular se apropian de la vía pública, para que solamente sus clientes a bordo de sus vehículos puedan tener acceso a ella o, bien, que sólo los carros de la propia empresa se estacionen ahí.
Al respecto, el Director de Tránsito Municipal de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana de Ahome, José Alfredo Gutiérrez Rivera, señaló que estas acciones se presentan con frecuencia, principalmente, en la zona centro de Los Mochis, pero no dejan de ser totalmente irregulares.
«Marca que no hay exclusividad, entonces todos se pueden estacionar, pueden hacer uso de la vía pública, estacionarse y en lugares con comercio, así que el comerciante se cree con el derecho del frente de su negocio, no es así, para que sea eso tiene que haber un señalamiento de tiempo permitido», dijo.
Incluso, el comandante de Tránsito compartió que le ha tocado observar casos en donde los propios trabajadores de las empresas usan cubetas, refrigeradores, lavadoras y hasta estufas para aseguran que nadie se estacione en frente de las empresas mientras sus carros no están ahí.
«Únicamente se respeta los que tienen tiempo permitido de media hora hasta una hora, ahí es correcta la autorización de la Dirección de Tránsito, pero donde diga que nada más es estacionamiento de Tránsito exclusivo de clientes comprando no es correcto», comentó.
Finalmente, José Alfredo Gutiérrez agregó que la gente misma decide si se quita o no y garantizó que de parte de Tránsito Municipal no hay ni habrá ningún tipo de acción en contra del automovilista, ya que las banquetas y las calles son públicas, por lo que no hay exclusividad para nadie.