País-Mundo | 07/04/2022 03:41:00 p. m. | Comunicado
La Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México A.C. (AZCARM) denunció penalmente ante la Fiscalía General de la República (FGR) a Eduardo Mauricio Moisés Serio, también conocido como «Papa Bear», en su calidad de dueño del «Gran Santuario Mexicano Jaguar Negro – Tigre Blanco» o «Black Jaguar – White Tiger» por el abandono y maltrato de cientos de felinos de diversas especies, varias de ellas en peligro de extinción.
El Presidente de la AZCARM, Ernesto Zazueta Zazueta, señaló que es un grave daño a la biodiversidad y vida silvestre, y existe evidencia de que muchos de los ejemplares bajo la custodia de este «santuario» han muerto como consecuencia de dicho abandono.
«Esto es muy grave, estamos hablando de cientos de felinos completamente abandonados por alguien que ganó cuantiosas cantidades de dinero a costa de ellos. Moises Serio hizo un millonario negocio con grandes felinos y después los abandonó a su suerte. No castigar a este Señor, sería ser cómplice del terrible abandono y maltrato de cientos de animales silvestres en peligro de extinción», enfatizó.
Lamentó y condenó este grave delito contra la fauna silvestre en riesgo de extinción e hizo un enérgico llamado a todas las organizaciones y activistas en pro del bienestar animal a levantar la voz. Indicó que, así como muchas personalidades se prestaron para hacerle publicidad a Black Jaguar, hoy tienen que condenar lo ocurrido y lograr que se castigue ejemplarmente al director de esta fundación cuya supuesta noble labor, hoy es una historia de terror.
Zazueta Zazueta informó que la AZCARM ya le ofreció de manera formal y por escrito a las autoridades ambientales el pleno apoyo de sus instituciones zoológicas para rescatar, trasladar, rehabilitar y dar un hogar a los felinos que aún queden con vida.
En el 2015 la Fundación Black Jaguar- White Tiger obtuvo el registro emitido por la Semarnat SGPA/DGVS/03716/15 como Predio e Instalación que Maneja Vida Silvestre de forma confinada fuera de su hábitat natural (PIMVS) esto en el kilómetro 36 de la Carretera Picacho Ajusco, Santo Tomás Ajusco, entonces delegación Tlalpan, en donde albergaba una población de más 300 felinos entre tigres, linces, jaguares, panteras y leones de todas las edades.
Más adelante, dicha fundación perdió dicho registro por lo que tuvo que trasladar a los animales a otro predio que no cuenta con permisos, ni medidas de seguridad para albergar felinos silvestres, tampoco cuenta con planes de manejo, legal procedencia de los ejemplares, marcajes adecuados ni con ningún tipo de medidas sanitarias de bienestar para los animales, incumpliendo completamente con la normatividad vigente.
En su página web Black Jaguar- White Tiger asegura ser una organización global sin fines de lucro que cambia el mundo a través de la educación, la reforma legal y la rehabilitación de animales.
Bajo esta narrativa y al asegurar que la cantidad de comida diaria para alimentar a todos los ejemplares que “cuidan” asciende a 2.8 toneladas diarias, la fundación ha recibido millonarios donativos de nuestro país y principalmente del extranjero.
Sin embargo, el día de hoy por un amplio material fotográfico y videográfico aportado por ex trabajadores de la fundación sabemos que los cientos de grandes felinos se encuentran en deplorables condiciones de abandono; sin alimento, sin cuidados médicos y sin espacios adecuados para su subsistencia. Muchos de ellos presentan heridas expuestas y diversos niveles de desnutrición. Incluso existen evidencias de que varios ejemplares ya han muerto de hambre y otros han perdido la vida al desangrarse por comerse y arrancarse su propia cola. De acuerdo con los terribles testimonios, algunos animales han sido sacrificados, mientras que otros han llegado a devorarse entre ellos.
Además, las condiciones del lugar en donde actualmente habitan todos estos felinos no cuentan con el espacio vital para su libre desarrollo. Los materiales con los que están compuestas las jaulas no cumplen con las características necesarias para la protección de los animales ni de las personas que ahí laboran, y se observan nulas condiciones sanitarias.
Black Jaguar – White Tiger también presenta diversas irregularidades en materia administrativa, pues las instalaciones del predio ya no cuentan con los permisos para poder desarrollar la actividad de protección, cuidado, reproducción y preservación de estas especies. Y, evidentemente, no cuenta con plan de manejo de vida silvestre de especies en riesgo de extinción.
La organización que asegura no tener fines de lucro ha lucrado clara y públicamente con los animales. A través de las redes sociales y de los medios de comunicación se sabe que durante años Eduardo Mauricio Moisés Serio ha usado a los felinos para hacerse publicidad y obtener millonarias donaciones, incluso personajes del medio artístico, periodistas, influencers y activistas animalistas como Antonio Franyuti, fundador y director de Animal Héroes, han elogiado públicamente y difundido la supuesta noble y gran labor de Black Jaguar para conmover a la población y cuantiosos donativos.
Cabe destacar que la omisión del cuidado de estos cientos de ejemplares (en su sitio web señala que alberga 400 animales) constituye un grave daño a la biodiversidad y violan diversas normas administrativas, penales e internacionales sobre el manejo de vida silvestre de conformidad a lo dispuesto por los artículos 10, 11, 14 y 24 de la Ley Federal de Responsabilidad ambiental a la NOM-059-SEMARNAT-2010.
También constituye un delito en términos del artículo 420 fracción IV y V del Código Penal que implica de uno o nueve años de prisión y por el equivalente de trescientos a tres mil días de multa a quien dañe a algún ejemplar de vida silvestre.