País-Mundo | 08/05/2022 10:33:00 a. m. | EFE
Los inmigrantes en Estados Unidos cada vez tienen más difícil mandar remesas a países de Latinoamérica debido a que sus ahorros van menguando a medida que aumentan los precios de la comida y la energía por la inflación, la más alta en el país norteamericano desde 1981.
Según un estudio de la empresa de remesas WorldRemit, el 78 % de los inmigrantes encuestados que viven en EUA ha notado un incremento en el costo de vida; como resultado, el 63 % envía dinero al extranjero a menos personas y el 74 % ahora solo a familiares cercanos.
«Lo primero que nos dijeron nuestros usuarios es que antes de sacrificar el dinero que envían a sus familiares, están cambiando sus hábitos de consumo en Estados Unidos; por ejemplo, en lugar de salir a un restaurante, ahora tratan de cocinar en casa para gastar menos», indica Jorge Godínez, director de WorldRemit para las Américas.
Las proyecciones de esta empresa de pagos son que este año se desacelerará el crecimiento de envío de remesas que el sector venía registrando en los años anteriores.
Pero Godínez puntualiza que dentro de la región cada país se comporta de manera distinta. «En República Dominicana la proyección es que este año decrezca más o menos 7 %, mientras que en México se espera que todavía crezca 18 %», añade.
El dinero que los inmigrantes envían a sus países de origen se ha convertido en una «línea de vida» para muchos países de la región.
México se convirtió en el segundo mayor receptor de remesas del mundo en 2021, cuando recibió un récord de 51.594 millones de dólares, el equivalente a 4 % del PIB.
Durante el primer semestre de 2022, el dinero enviado por mexicanos en el exterior, casi en su totalidad de EUA, ascendió a una cifra también histórica de 27.565 millones de dólares, un 16,57 % más que lo recibido en los primeros seis meses de 2021, impulsados por el mercado laboral y el creciente flujo migratorio.
Según Economides, durante la pandemia los inmigrantes pudieron mandar más dinero a sus países de origen porque disponían de más ahorros, debido a la combinación de menos gasto por las restricciones de los confinamientos y los cheques de estímulo que dio el gobierno estadounidense.
México no es un país aislado: en 2021, los envíos de dinero representaron un 26,4 % del PIB de El Salvador, con un crecimiento récord al cierre del año de 26,8 %.
En Honduras estos envíos de dinero representan alrededor del 20 % PIB y se han constituido en uno de los principales sustentos de muchas familias.