País-Mundo | 08/24/2022 10:00:00 a. m. | EFE
Un hombre fue condenado a más de 10 años de cárcel en Querétaro, por el asesinato de Athos y Tango: perros de rescate y asistencia emocional que formaban parte de la Cruz Roja Mexicana, y por el que se llegó a juicio penal sobre maltrato animal por primera vez en la historia del país.
Una jueza dictó 10 años y seis meses de prisión al responsable de haber envenenado a los perros rescatistas el 13 de junio de 2021 tras haberle proporcionado salchichas envenenadas y causarle la muerte a los dos animales.
Balam, hijo de Athos, sufrió también una grave afectación por la comida adulterada.
Son tres los delitos por los que se le encontró culpable a Benjamín «N»: delito contra animales agravado -uno por la muerte de Athos y otro por la muerte de Tango, así como la agresión contra Balam- por las lesiones provocadas; y crueldad animal por el veneno utilizado.
Por esto, además de cárcel, Benjamín «N» tendrá que pagar 2,3 millones de pesos para la reparación del daño, aunado a una multa que asciende a 115 mil pesos.
Al imputado se le otorgó la pena máxima contemplada dentro del concurso de delitos, aunque esto no significa que el responsable vaya a pisar de inmediato la cárcel, pues el próximo 30 de agosto tendrá que presentarse nuevamente en sesión en los juzgados, donde se leerá la sentencia.
La abogada detalló que la jueza consideró que el grado de afectación por la pérdida de ambos perros fue alta, pues no sólo se dañó al manejador de los canes, sino también a la sociedad, por la labor que realizaban, por lo que consideró que se trata de una pérdida irreparable que «ni la pena ni la cantidad económica son suficientes para reparar el daño en este caso en concreto».
Esta sanción, abundó, deja en evidencia que en Querétaro y en México ya no se habla de la pérdida de una mascota como un objeto, sino como un ser vivo que representa un daño irreparable y una pérdida para una familia.
Emmanuel Tovar Amador, médico veterinario a cargo de los perros entrenados por Édgar Martínez, consideró que el hecho de que se haya llegado a una instancia de juicio sienta un precedente para la justicia de los animales en México.