Sinaloa | 09/13/2022 02:48:00 p. m. | Ernesto Torres
Con el corazón desgarrado, atónitos, y desconcertados por el brutal infanticidio del bebé Alexander de un año y 21 días, Judith se mantuvo postrada al pequeño ataúd de su niño, con la mirada fija y al borde del colapso, aun no puede creer que porqué a él.
En un funeral con allegados en la casa de los abuelos paternos, Cuauhtémoc Loera, padre de la joven Judith, expresó su sentir, la impotencia del saber que el presunto asesino está libre; quien salió a relucir, era el novio de su hija, no padrastro del pequeño.
Comentó que él no lo conocía, ya que tenía saliendo alrededor de 5 meses con Judith, su hija, y hasta que sucedió la tragedia, supieron de quién se trataba.
Sin embargo, detalló que según su hija, Juan Carlos «C» era un tipo normal, y que nunca había tenido comportamientos extraños, razón por la que jamás pensaron que al dejarle al niño le podría suceder algo.
El abuelo de la víctima, comentó que confían en el trabajo que realiza la Fiscalía del Estado, quienes al momento los han apoyado.
Detalló que estuvieron presentes durante el cateo a la casa del novio de su hija, mismo que se realizó desde la 1 a las 5 de la mañana de este martes.
Comentó que el sujeto mantiene su postura que se le cayó, lo apoya su misma familia, pero que ellos saben que no es así, pues ayer lunes, Judith le dio desayuno al niño y después a las 8 de la mañana, llegó a la casa de él, donde ya en ocasiones lo había dejado.
Detalla que aún cuando el sujeto alega que el menor así estaba, tienen testigos que vieron sano al bebé, entre ellos el chofer del vehículo de alquiler que los llevó, así como otras personas que estaban afuera de la casa cuando llegó a dejarlo, y donde posteriormente lo dejó recostado para que durmiera.
Con relación a Juan Carlos «C», novio de la madre de la víctima, el hermano y padre de este, recuperaron su libertad a las 22:00 horas de ayer lunes, luego de permanecer cerca de seis horas en barandilla y al pagar la multa, solo estaban por una falta administrativa, por escandalizar y riña.
Julio César Urquidi Ibarra, Coordinador del Tribunal de Barandilla, comentó que en Juan Carlos pagó la cantidad de 5 mil 200 pesos, mientras que su padre y su hermano, 3 mil 200 cada uno.
Al no haber flagrancia delictiva, no podían ser retenidos en la celdas de Seguridad pública, pues de hacerlo se vulneraría sus derechos humanos, y de confirmarse alguna responsabilidad de la muerte del menor, se violentaba del debido proceso.
Incluso se iniciaría una investigación hacia la corporación. Razón por la que la Fiscalía debe trabajar a marchas forzadas para recabar posibles datos de prueba.