Sinaloa | 09/14/2022 03:00:00 p. m. | Alicia González
Este segundo día de vacunación ha transcurrido tranquilo en el Polideportivo de la UAS, donde la fila de niños y niñas acompañados de sus padres era poca y avanzaba con rapidez.
A algunos pequeños se les observó portando su uniforme escolar y con su mochila puesta, pues los llevan al macrocentro después de sus clases, mientras que otros no asistieron a la escuela para acudir exclusivamente a vacunarse.
Aunque se pudiera esperar que los menores se resistieran a entrar, entre lágrimas y berrinches, con temor a sentir el pinchazo de una aguja, la verdad es que son pocos a los que se les ve asustados.
La mayoría de ellos entran con toda tranquilidad de la mano de papá o mamá y salen de la misma manera, como si nada hubiera pasado, deteniendo con su mano un algodón en donde recibieron el pinchazo de la vacuna.
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Montserrat y Abril, de 10 y 9 años, contaron a Luz Noticias, mientras comían una nieve como premio por vacunarse, que al principio tenían un poco de miedo y que aunque sintieron como pequeño pellizco no lloraron.
Génesis, Ángel y Raúl, de 6 a 8 años, platicaron que no fueron a la escuela para ir a vacunarse, algo que no les daba miedo, y aseguraron que no les dolió ni un poquito.
Al preguntarle a los pequeños si sabían por qué se vacunaban, respondían que sí, pues sus papás y sus profesores les habían dicho era para protegerlos del Covid.