País-Mundo | 09/16/2022 12:30:00 a. m. | EFE
El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dio este jueves su cuarto Grito de Independencia, esta vez de nuevo con público masivo en el Zócalo de la capital mexicana, tras dos años de pandemia por Covid-19.
Después de dos años, más de 150 mil mexicanos, de distintos estados del país, volvieron al Zócalo de Ciudad de México con sombreros, banderas nacionales, camisas a cuadros, camisas con estampados de charros, mariachis, y otros. Todos para celebrar los 212 años del inicio de la lucha de Independencia.
A otros se les veía con sombrillas y plásticos en forma de capa para resistir la ligera lluvia que se dio frente al palco del Palacio Nacional, que intercambió el público por actos sin nada de gente.
El Grito de Independencia recuerda el llamado que hizo el cura Miguel Hidalgo en Dolores, en el céntrico estado de Hidalgo, cuando inició la Independencia del país.
Una hora antes de la medianoche, el presidente López Obrador caminó por los largos pasillos del lugar donde a diario ofrece conferencias matutinas, esta vez con un público masivo que lo esperaba cautivo, entre aplausos, gritos y chiflidos.
Acompañado de su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, quien portaba un vestido largo rosa, llegó hasta el balcón, donde lo esperaba la histórica campana de Hidalgo, la misma que hizo sonar el cura para detonar el movimiento independentista mexicano en 1810.
El presidente López Obrador, con un traje azul oscuro, camisa blanca y el tradicional listón con los colores del símbolo patrio mexicano que luce el emblema de la bandera en dorado, salió al palco, esta vez no estaba solo.
Se asomó al balcón con Gutiérrez Müller y gritó: «Mexicanas, mexicanos, ¡viva la Independencia!».
Continuó: «¡Viva Miguel Hidalgo! ¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez! ¡Viva Leona Vicario! ¡Viva José María Morelos! ¡Viva Vicente Guerrero! ¡Vivan los héroes anónimos! ¡Viva la libertad! ¡Viva la igualdad! ¡Viva la justicia! ¡Viva la democracia! ¡Viva nuestra soberanía! ¡Viva la fraternidad universal! ¡Viva la paz!», expresó a todo volumen.
«¡Mexicanas, mexicanos, fuera la corrupción!», concluyó, mientras hacía sonar la campana de Dolores.
«¡Viva México!», gritaba el presidente. «¡Viva!», respondía la gente en el Zócalo.
Posteriormente, sonó el himno nacional mexicano y los asistentes al Zócalo capitalino lo cantaron.
Los fuegos artificiales tampoco faltaron e iluminaron con los colores verde blanco y rojo el cielo por la noche de celebración mexicana; aunque en esta conmemoración no se llevó a cabo la tradicional cena.
El Grito de Independencia de 2022 inició con un concierto masivo que encabezaron los icónicos Tigres del Norte, quienes pusieron a los miles de mexicanos a bailar y festejar, previo al Grito.
Además, de los invitados de lujo sobre el escenario, expresidentes y personas emblemáticas de luchas sociales en Latinoamérica también se dieron cita en el Palacio Nacional.
Entre ellos Evo Morales, expresidente de Bolivia, y José Mujica, exmandatario de Uruguay, quienes fueron recibidos por el canciller Marcelo Ebrard.
Además, asistió Martin Luther King III, hijo del luchador social Martin Luther King, acompañado de su esposa Arndrea Waters King, como también el lingüista Noam Chomsky.
También se recibió a Aleida Guevara, hija del exguerrillero latinoamericano Ernesto «Che» Guevara, invitada de honor por su activismo por la paz mundial, así como a familiares del periodista australiano y fundador de WikiLeaks, Julian Assange, quien fue nombrado recientemente como “huésped distinguido” por el presidente mexicano.
En 2020, año en el que inició la contingencia sanitaria por Covid-19, sobre la gran plancha de cemento el Gobierno mexicano montó un espectáculo de luces con las que se formó la frase: “la llama de la esperanza”.
Las letras, en color rojo, se acompañaron de una silueta que dibujaba el territorio mexicano en los colores verde, blanco y rojo de la bandera nacional.
En 2021 se invirtió en una pirámide, réplica del Templo Mayor, que también conmemoraba los 700 años de fundación del originario México-Tenochtitlán.