Sinaloa | 09/29/2022 05:28:00 p. m. | Alicia González
El fuerte oleaje que dejó el paso del huracán Kay en el puerto de Mazatlán afectó principalmente a los palaperos, quienes tuvieron pérdidas materiales y no pudieron trabajar por días debido a la marejada. Ahora ruegan a Dios que el posible huracán Orlene se desvíe.
Los trabajadores señalan que aún no se han recuperado de las afectaciones que sufrieron anteriormente.
María de la Luz Mendoza, quien trabaja en una de las palapas de playa norte, platicó a Luz Noticias que debido al pasado fenómeno meteorológico tuvieron que dejar de trabajar durante una semana y al retomar sus labores las ventas han estado muy bajas.
Dijo que en esta ocasión estarán preparados para el posible impacto de Orlene, pues este fin de semana resguardarán mesas, sillas, materiales de cocina y alimentos. Sin embargo, agregó que espera que la tormenta tropical no afecte a Mazatlán, pues serán otros días de no trabajar y, por lo tanto, no tendrán ganancias.
Por su parte, María Rodríguez comentó que se encuentra preocupada por la situación, ya que depende de su trabajo en la palapa para sacar dinero y mantener sola a su hija, debido a que es madre soltera.
Por último, con resignación, los palaperos desearon que aunque sea el mar no se lleve sus palapas si Orlene llega a las playas mazatlecas.