País-Mundo | 11/07/2022 03:37:00 p. m. | Axel Estrada
¿Eres de los que aún se sienten joven a los 30 y tantos años? Te tenemos noticias: ya no estás joven, y no lo decimos nosotros, la ciencia lo explica.
Un equipo de científicos de la Universidad de Medicina de Stanford realizó un estudio para analizar si se puede establecer cuál es la edad de una persona a través de un análisis de las proteínas y la sangre.
Se trata de un estudio que analiza 373 proteínas en el torrente sanguíneo, el cual, además de poder descubrir datos importantes sobre la salud, también permite catalogar la edad del individuo en cuestión.
Este estudio se aplicó a 4 mil 263 personas de entre 18 y 95 años de edad a quienes se les revisó el plasma de proteína y se analizó los cambios que ocurren con los años en estas proteínas.
La finalidad del estudio era identificar esos cambios y asociarlos con situaciones cardiovasculares y del desarrollo de la vida de una persona.
Sin embargo, el análisis arrojó que la diferencia entre el envejecimiento cronológico y el envejecimiento psicológico mostró que muchas personas que formaron parte del estudio parecían más jóvenes de lo que en realidad eran a nivel de sus proteínas.
Incluso, el estudio confirmó que hombres y mujeres envejecen de maneras distintas, pues mientras que para los hombres los patrones de envejecimiento era mucho más claros a ciertas edades, para la mujer parecían variar más, a pesar de que siempre se mantenían en un rango plausible.
Según los datos arrojados, hay tres edades en las que las proteínas sufren cambios enfocados al envejecimiento y esto es a los 34 años, a los 60 años y finalmente a los 78 años.
Por consiguiente, se estima que es a los 34 años de edad cuando generalmente se establece un cambio en las proteínas de la sangre que defintivamente apunta a un envejecimiento.
Aunque estos son descubrimientos que en fueron considerados realtivamente nuevos y en una etapa temprana de estudio, se ha estimado que estos resultados se pueden aplicar para otras investigaciones relacionadas con enferemedades como osteoporosis, alzheimer, hipertensión, y otros males cardiovasculares.
Así que, si te sientes joven después de los 34 años, la ciencia te contradice, pero no te preocupes, que la juventud siempre será cuestión de actitud.