Espectáculos | 12/08/2022 11:14:00 a. m. | Víctor Acosta
Era diciembre del 2009 cuando «El Rey del Acordeón», Ramón Ayala, amenizada una posada en el fraccionamiento Los Limones, entre Cuernavaca y Tepoztlán.
No se trataba de cualquier posada, pues en ella se encontraba nada más y nada menos que Édgar Valdez Villareal, mejor conocido en el mundo del narcotráfico como «La Barbie».
Todo transcurría de manera normal, había cerveza fría, vinos, mujeres hermosas y todo lo necesario para complacer a los invitados; sin embargo, poco después de media noche hubo un estruendo.
Un grupo de elementos de la Marina Armada de México irrumpió en el festejo, intervención que fue repelida de inmediato por algunos de los invitados que se encontraban en la fiesta.
Después del intercambio de balas, las autoridades federales lograron abatir a tres personas y detuvieron a 11 presuntos integrantes del crimen organizado, además de otras 26 personas más que quedaron en calidad de detenidos, entre ellos Ramón Ayala.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, en el cateo al inmueble, se localizaron y se incautaron cerca de mil 700 municiones, armas cortas y largas y 280 mil dólares.
«El Rey del Acordeón» fue trasladado a las oficinas del Gobierno Federal para ser interrogado, pues en ese momento se creía que tenía nexos con el crimen organizado.
Según lo declarado por el propio Ramón Ayala y su familia, posteriormente a la liberación, el músico recibió trato inhumano de parte de las autoridades, incluso, se denunció que recibió tortura psicológica.
Y es que se dice que querían culparlo de lavado de dinero y delincuencia organizada, por el hecho de encontrarse en la narco posada.
Familiares de Ramón Ayala comentaron en su momento que estuvo ocho días en completo aislamiento, donde ni siquiera se le dio oportunidad de bañarse o cambiarse, puesto que aún se encontraba con la misma ropa con que fue detenido.
Los encargados de interrogarlo no autorizaban su liberación porque consideraban que sus declaraciones eran contradictorias y tenía marcadas inconsistencias.
Sin embargo, el veredicto final correspondió a que fuera puesto en libertad y absuelto, puesto que no se encontraron los elementos suficientes como para que atravesara un juicio del tipo penal.
Un año después, en 2010, fue detenido «La Barbie», mismo que en sus declaraciones ante las autoridades comentó que en el 2009 habían contratado a Ramón Ayala, para que amenizara una posada, con lo que se descartó toda especulación de que «El Rey del Acordeón» realmente tuviera nexos con la delincuencia organizada.