Sinaloa | 12/27/2022 03:45:00 p. m. | Enrique Chan
Es culpa de la Conapesca, Profepa y Semarnat que lobos marinos y ballenas queden atrapados en redes de pesca, ya que además del llamado que se debe hacer a los pescadores para evitar que las dejen en los mares, ellos como encargados deben supervisarlas, apuntó Eduardo Martínez López.
El coordinador de la Alianza Ambientalista en la Zona Sur criticó que los elementos operativos de estas instancias, que son de protección al ambiente y las especies, se encuentran mayoritariamente encerrados en sus oficinas y no vigilando que ocurran estas situaciones, de las cuales ya se han documentado tres casos en menos de un mes, para lo que debe existir una Procuraduría Ambiental en Sinaloa.
«Yo no veo en realidad a Profepa trabajar cuando se les está pagando, este es el problema que tenemos a nivel nacional, a nivel local y a nivel estatal, es acéfalo, no existe, son elefantes blancos; de hecho, nosotros como Alianza Ambientalista estamos pidiendo que se haga una procuraduría a nivel estado aquí en Sinaloa, para no andar echándole bolita acá y allá, ya Sinaloa debe contar con un procurador», afirmó.
Ante la petición de una Procuraduría Ambiental en Sinaloa, el ambientalista señaló que esto serviría para dar atención especial a los temas relacionados con la protección del ambiente, aunque especificó que los legisladores no han querido trabajar en el tema y hacer cumplir las leyes ambientalistas que existen.
Sobre los incidentes contra especies marinas, comentó que las primeras dos se refieren al retirado de redes de pesca por parte de elementos del Salvamento Acuático cerca de donde lobos marinos californianos descansan en la bahía de Mazatlán; el tercer caso, se suscitó durante este pasado lunes, donde una ballena jorobada quedó enmallada a pocos kilómetros de la ciudad, por una de estas redes, misma, que por fortuna pudo ser liberada con bien.
Martínez López agregó que se tiene que hacer un trabajo de cultura del medio ambiente con los productores, es más viable que se lleven a cabo acciones concretas para que haya un respeto a las practicas que realizan, sobre todo, que no pongan en riesgo a las especies, como ha ocurrido en las últimas semanas.