Espectáculos | 01/19/2023 11:00:00 a. m. | Adriana Ochoa
José Alfredo Jiménez Sandoval, el cantautor y rey mexicano de la música ranchera, cuyas canciones se consideran la base de la música mexicana moderna, cumpliría 97 años de edad este 19 de enero.
Y al abundar un poco en la historia del originario de Dolores Hidalgo, la Cuna de la Independencia Nacional, sale a relucir el Tenampa, la cantina de Garibaldi donde el músico vivió.
Aquí conocerás el emblemático y bonito lugar, que se ubica en la Plaza Garibaldi, en la Ciudad de México.
Juan I. Hernández fundó el Salón «Tenampa» en el año de 1925, mismo año en el que el mariachi llega a la plaza que hoy conocemos como Garibaldi.
Con el «Mariachi Cocula» de Concepción «Concho» Andrade, y el «Mariachi Reyes» de José Reyes, se inicia en este año la Tradición Musical de la Plaza Garibaldi de la ciudad de México, y nace la leyenda del Tenampa.
Ya son 98 años que en el «Tenampa» se mezclan el son, la canción ranchera, la canción bravía y el bolero ranchero, aquí conviven con el tequila y el ponche de granada o de arrayán.
En esta relación se mezclan los mariachis, los grandes iconos del cine mexicano, el cambio de nombre a la plaza, la consolidación de una de las cantinas más tradicionales de México y el cambio en el estilo de tocar la música mexicana.
Los primeros mariachis que tocaban jarabes con guitarras, jaranas, arpa y violines llegaron desde Cocula, Jalisco, a celebrar el cumpleaños de Porfirio Díaz en 1905.
El Ayuntamiento de la Ciudad de México decidió en 1921 rebautizar la Plaza del Baratillo (llamada así porque ahí se trasladó un mercado que se encontraba en la Plaza Mayor, hoy Zócalo) como Garibaldi, en honor a Giussepe, Peppino, Garibaldi, quien peleó en la Revolución al lado de Francisco I. Madero.
Dos años después Juan Hernández, oriundo de Cocula, Jalisco, llegó a la Ciudad de México, y se instaló en la calle Honduras, paralela a la Plaza Garibaldi. Ahí compró una pulquería y la convirtió en una cantina que en 1925 fue bautizada como Salón Tenampa.
Apenas a los 11 años comenzó a escribir sus primeras canciones. Esto ya sucedió en la Ciudad de México, a donde se fue a vivir después de que su padre falleciera por allá de 1936. Aquí tuvo oficios de todos y hasta fue jugador de futbol.
Se desempeñó como portero en los equipos Oviedo y Marte, sí en la primera división y hasta pudo coincidir con Antonio «La Tota» Carbajal.
Quizá pensabas que la cantina favorita de este grande la música era Tenampa, pero no, se trata de «El Incendio», ubicada nada más y nada menos que en su ciudad natal, tierra de la patria.
Y también de este artista que ha llevado sus letras hasta las gargantas de Pedro Infante, Jorge Negrete y hasta Vicente Fernández.
En entrevista para Espacio Mex, el encargado de «El Incendio», Erick Aguayo, centro que Jiménez agarraba algunas servilletas del lugar y comenzaba a escribir ideas, pero no canciones completas. Este sitio tiene más de 100 años, ya que fue fundado en 1920 a menos de medio kilómetro de la Casa Museo José Alfredo Jiménez.