México | 01/23/2023 10:17:00 a. m. | Luz Noticias
Como estaba programado este lunes inició el juicio donde se juzgará por narcotráfico al exsecretario de Seguridad de México, Genaro García Luna, en un tribunal de Nueva York.
En esta intervención los fiscales se centraron en el supuesto papel del exfuncionario mexicano como facilitador del Cártel de Sinaloa, mientras que la defensa destaca la falta de pruebas contundentes que vinculen al acusado con corrupción.
Sergio Villarreal alias «El Grande», fue el primer testigo en contra de García Luna. En su primera intervención lo acusa de recibir sobornos para el Cártel de Sinaloa. Señala que lo vio en varias reuniones, pues él mismo era el encargado de dar los sobornos.
Por su parte, Cesar Castro, abogado de García Luna, habló durante 33 minutos. El defensor, aseguró que los fiscales de Estados Unidos no tienen una sola evidencia sólida que pruebe algún nexo del exsecreatario con el narcotráfico.
Tras tres largos días de entrevistas a cerca de 200 candidatos, el pasado jueves 19 de enero quedó constituido el jurado que a partir de este lunes juzgará por narcotráfico al exsecretario de Seguridad de México, Genaro García Luna, en un tribunal de Nueva York.
Hay que recordar que según la fiscalía neoyorquina, García Luna quien fuera director de la Agencia Federal de Investigación (AFI) entre 2001 y 2005 y secretario de Seguridad Pública bajo el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012).
Ayudó al cártel de Sinaloa y a su jefe, Joaquín «Chapo» Guzmán (condenado a cadena perpetua por la justicia estadounidense), a introducir 53 toneladas de cocaína a Estados Unidos, convirtiéndose en un «miembro» más de la conspiración.
La figura de García Luna surgió en el juicio al «Chapo» Guzmán en el que uno de los testigos, el entonces miembro del cártel de Sinaloa Jesús «Rey» Zambada, contó que le había entregado al «superpolicía» maletas con entre seis y ocho millones de dólares en sobornos, entre 2005 y 2007.
El mismo juez que juzgó al Chapo, Brian Cogan, juzgará a García Luna, quien dejó el gobierno de México en 2012 y se radicó en Estados Unidos, cuya nacionalidad solicitó en 2018.
El nombre de García Luna está también ligado al de la francesa Florence Cassez y su expareja Ismael Vallarta, detenidos en 2005 en un operativo preparado para los medios de comunicación, por encabezar una supuesta red de secuestradores.
El caso llevó al borde de la ruptura las relaciones diplomáticas con Francia. Cassez fue liberada en 2013 pero Vallarta sigue detenido sin juicio.
El actual gobierno de México, que ha pedido su extradición a Estados Unidos, también lo acusa de desviar más de 200 millones de dólares del erario hacia empresas de su familia.
Tras responder a preguntas sobre su capacidad de ser imparciales, problemas personales o escuchar su opinión sobre las drogas y la fiabilidad en el sistema de justicia, la jueza Peggy Kuo seleccionó a siete mujeres y cinco hombres que integrarán el jurado, así como a seis suplentes.
Los 18 miembros están obligados a asistir cada día durante las ocho semanas que se estima dure el juicio, que sienta en el banquillo al funcionario mexicano de mayor rango que comparece ante la justicia estadounidense.
Acusado de cinco cargos, entre ellos narcotráfico, que le pueden llevar a pasar el resto de sus días en la cárcel.
Aunque García Luna, vestido con traje y corbata y el pelo blanco, ha asistido desde el martes a la selección del jurado, el juicio empieza el lunes con los alegatos de la acusación y la defensa.
Tal y como sucedió durante el juicio contra Joaquín «El Chapo» Guzmán, se esperan declaraciones potencialmente explosivas que podrían implicar a otros funcionarios mexicanos.
Además, se espera que arroje más luz sobre las funciones internas de los cárteles de la droga, la violencia que infligen, y el nivel de corrupción que muchas veces los mantiene.