Economía | 01/25/2023 07:04:00 p. m. | Víctor Acosta
En los últimos meses, se ha popularizado a través de las redes sociales que el tarjetahabiente tiene la posibilidad de ser más «cool» si personaliza sus tarjetas, ya sea la de crédito o débito.
Con la personalización, tiene la posibilidad de cambiar ese plástico «sin chiste» por uno que vaya más de acuerdo con su personalidad, empleando, incluso, materiales de lujo, como, por ejemplo, el oro.
En la plataforma de TikTok, por ejemplo, se ven muchísimos videos de tarjetas personalizadas, en donde los tarjetahabientes pidieron que el material fuera recubierto con oro o plata, lo que ha desatado la fascinación y el gusto de muchos.
Sin embargo, esta acción, que pareciera ser bastante atractiva, para quienes gustan de ser únicos en todo lo que hacen, significa un latente peligro y pone en riesgo su estabilidad económica.
Y es que ha trascendido sobre la existencia de empresas que se dedican a la personalización de tarjetas de crédito o débito; sin embargo, para que esto se lleve a cabo, la tarjeta deberá estar fuera de la vista o alcance del propietario, por un determinado tiempo.
En este lapso de horas o minutos, la tarjeta está expuesta a ser clonada sin que el dueño se dé cuenta, poniendo en peligro el dinero y futuro de esas cuentas bancarias.
Si bien, no se trata de poner en duda la «honestidad y profesionalismo» con que dichas empresas pudieran hacer su trabajo; no obstante, es dejar en claro que la dinámica para una personalización se presta muchísimo para la clonación del plástico.
Es por ello que los especialistas recomiendan no realizar este tipo de personalizaciones y evitar que la tarjeta esté en manos de gente desconocida, ya que si alguien más la tiene en su poder, existe un alto porcentaje de riesgo de que sea clonada.