Internacional | 03/16/2023 07:37:00 a. m. | Luz Noticias
El Presidente de Rusia, Vladimir Putin tiene un arma devastadora, es decir, la más poderosa, la cual utiliza vía aérea contra las zonas a invadir en un conflicto armado que ya superó un año donde se han cometidos crímenes de guerra que ya investiga la Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya.
Como ya se sabe la invasión de Rusia en Ucrania continúa cobrando víctimas y en los últimos días surgió un nuevo ataque a la ciudad de Vuhledar donde el cielo se iluminó con varios cegantes destellos color blanco que caían sobre las calles ucranianas, su origen: el arma sanguinaria de Putin.
La Armada enviada por el exagente de la KGB sigue en su intento de derrotar las defensas ucranianas del mandatario Volodimir Zelenski que se resisten con la ayuda de armamento enviado por los países occidentales como Estados Unidos, Alemania y Canadá.
Pero para ganar mayor tiempo, Putin ha desplegado el arma letal con el que pretende desaparecer a sus enemigos con un solo disparo.
Aquellos destellos de color blanco que cayeron sobre las calles ucranianas podrían tratarse de varias bombas termita, cuya composición contiene 68.7 por ciento de termita, 29 por ciento de nitrato de bario, 2 por ciento de azufre y 0.3 por ciento de aglomerante.
El conjunto de esos elementos crean una reacción tan poderosa que pueden desintegrar al instante el metal.
En ese sentido, Vladimir Putin ha desplegado el lanzamiento de dichas bombas que al ser arrojadas arden a una temperatura extrema superior a los 2 mil 400 grados centígrados, que es lo suficientemente caliente para deshacer además la carne humana hasta dejar a las víctimas hasta los huesos.
Por su composición química, las bombas termita en lugar de explotar se queman para desatar el caos.
De acuerdo con la Organización de Derechos Humanos (Human Rights Watch), las armas son catalogadas como las más crueles encontradas dentro del arsenal del Ejército de Rusia porque son indiscriminadas. La organización aseguró que las bombas termita pueden causar «sufrimiento humano inmediato y de por vida».
El uso de las armas incendiarias en contra de objetivos civiles es considerado un crimen de guerra de acuerdo con el Protocolo III de la Convención de las Naciones Unidas sobre Armas Convencionales, que sin embargo, no prohíbe el uso de armas incendiarias contra objetivos militares.
En un video compartido en las redes sociales se observa el momento cuando supuestamente se lleva a cabo el ataque de los militares rusos sobre una zona residencial en Vuhledar durante el pasado fin de semana, mismo ataque que se registró en mayo de 2022 sobre la acería de Azovstal en la ciudad de Mariupol.