Deportes | 03/17/2023 11:01:00 a. m. | Iván Rodríguez
Randy Arozarena se convirtió en titular indiscutible en la novena de México en el Clásico Mundial de Beisbol, es líder de bateo y asegura que todo es gracias a la constancia en su juego y a entrenar con sus botas de la suerte o de los poderes. ¿Cómo inició esta cábala para el pelotero cubano?
Todo inició en su arribo a la Liga Mexicana del Pacífico en 2017; a Mayos de Navojoa le urgía esa temporada un jardinero confiable con el guante y poder con el bat. Arozarena fue el indicado.
Procedente de los Toros de Tijuana, de la LMB, llegó a la tribu con credenciales de un pelotero que definía los encuentros y que poco a poco su carrera se iba fortaleciendo. Tal fue el nivel mostrado con Mayos, que fue galardonado como el MVP de esa temporada.
El pelotero cubano cuenta que uno de sus compañeros en Navojoa, Pablo León, un día llegó a la práctica de bateo con unas botas en sus arreos, por lo que se las pidió prestadas para ver cómo se veía y qué se sentía al batear. Conectó 14 jonrones esa temporada.
Arozarena le dijo a León que esas botas se convertirían en su cábala, que, si pegaba jonrón en ese juego, las usaría siempre, antes de cada encuentro.
Y así fue, el cubano creció su nivel, tanto que consiguió buenos números con Navojoa en invierno y en agosto de 2019, fue invitado por el primer equipo de Cardenales de San Luis al spring training y se quedó.
Siempre se ponía las botas para salir a la práctica previa al juego, era su cábala, su amuleto para conectar con el bat y dar un buen juego.
Hoy es estrella de los Mantarrayas de Tampa Bay en Grandes Ligas y disputa con la Selección de México el Clásico Mundial de Beisbol.
Y sí, sigue practicando con botas, no como las que le regalaron en Navojoa, ahora son otro modelo, más estilizadas, pero con suerte, como dice el pelotero cubano.