México | 03/22/2023 09:23:00 a. m. | Iván Rodríguez
José Noriel Portillo Gil, alias «El Chueco», era uno de los delincuentes más buscados de México, no sólo por el asesinato de los sacerdotes jesuitas en la sierra de Chihuahua, sino por una larga lista de delitos relacionados también con el narcotráfico.
De 31 años, casi ya 32 (mayo de 1992), «El Chueco» ejercía su control criminal en la zona serrada de los límites de Sinaloa y Chihuahua, operaba para el Cártel de Sinaloa la misma célula que él lideraba, denominada «La Gente Nueva».
Se le atribuye el asesinato de dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas en la comunidad de Cerocahui, municipio de Urique, en Chihuahua, donde según archivos periodísticos quemaron hasta un templo católico.
«El Chueco» era quien controlaba todas las comunidades la sierra tarahumara, donde fue acusado de extorsiones, secuestros, tala clandestina de árboles endémicos y de una serie de crímenes.
Por este crimen, el Gobierno del Estado de Chihuahua ofrecía una recompensa de 5 millones de pesos a quien proporcionara información que facilitara su captura.
También fue el responsable de asesinar al profesor norteamericano Patrick Braxton Andrew, según la Fiscalía General del Estado.
Su cuerpo fue localizado asesinado con el tiro de gracia, tenía un disparo en la cabeza con arma corta.
Además, tenía seis balazos más en la parte media del tórax, y otros dos en la ingle, estos últimos 8 con rifles AK-47 de los llamados «Cuerno de chivo».
El hallazgo se reportó casi al mediodía del pasado sábado 18 de marzo, sobre el camino de terracería que comunica de Buyubampo a Los Picachos, justo en el entronque de La Viuda, Choix a El Chinal, Sonora. Mismo que fue confirmado horas más tarde.