México | 04/05/2023 09:23:00 a. m. | Adriana Ochoa
El Viernes Santo es una de las conmemoraciones más representativas y profundas del cristianismo, en la que se recuerda la crucifixión y muerte de Jesús de Nazaret. Este día, la iglesia católica manda a sus fieles, como penitencia, a guardar ayuno y abstinencia de carne.
El Viernes Santo significa el recuerdo de la crucifixión de Jesucristo, quien murió en la cruz para la salvación de la humanidad.
Se considera un día de luto y penitencia; los fieles religiosos suelen guardar ayuno ese día.
Es un tiempo para rezar el santo rosario, para la abstinencia y la reflexión sobre la vida y obra de Jesús.
Durante este día lo recomendable es acudir a las procesiones y viacrucis organizados por las iglesias desde donde se celebra la Pasión del Señor. El Viernes Santo en los templos no se realiza la acostumbrada eucaristía, en cambio, se organiza la Liturgia de la Pasión del Señor.
Este viernes es un tiempo para rezar el santo rosario, para la abstinencia y la reflexión sobre la vida y obra de Jesús.
Los sacerdotes de las iglesias suelen vestirse este día con ropas rojas en representación a la sangre y la fuerza del Espíritu Santo. A diferencia del lunes, martes y miércoles Santo, en los que se emplea el color morado por ser el tiempo de la Cuaresma.
Por su parte, el Domingo de Resurrección, suele usarse el color blanco que representa la felicidad y la luz de vida.
El Viernes Santo ocurrieron los sucesos más ilustrados de las escrituras bíblicas. Judas Iscariote traicionó a Jesús, y este fue apresado y llevado ante Poncio Pilato, el prefecto de la provincia de Judea.
Jesús ante Poncio Pilato, llegada la mañana llevaron a Jesús atado ante Pilato, y este se da cuenta de que el hijo de Dios carece de culpa. Sin embargo, los líderes religiosos, sacerdotes y ancianos claman por su condena a muerte.
Pilato pone ante la multitud a Jesús y a Barrabás. Entonces, la multitud, persuadida por los líderes religiosos, decide liberar a Barrabás. Por su parte, Pilato resuelve lavarse las manos para eximirse de la responsabilidad en la condena de Cristo.
Luego de esto, despojaron a Jesús Nazareno de sus ropas, mientras la multitud lo azotaba y le escupía. Durante su procesión hacia un lugar llamado Gólgota, en las afueras de Jerusalén, le pusieron una corona de espinas y le hicieron cargar su propia cruz.
Cuando llegaron a Gólgota pusieron a Jesús en la cruz. Al lado de él situaron a dos ladrones. En el evangelio de Nicodemo y de Lucas se les conoce como Dimas y Gestas. El primero, el buen ladrón, situado a la derecha de Jesús. El segundo, el mal ladrón, puesto a su izquierda.
Muerte y sepultura de JesúsA la hora novena (3 de la tarde para los romanos), Jesús expira y ocurre, según las escrituras, el oscurecimiento del cielo, la rotura del velo del templo y un temblor en toda la tierra.
Cuando llegó la noche, José de Arimatea reclamó ante Pilato el cuerpo de Jesús, ya muerto. Este envolvió su cuerpo en un manto y lo llevó a una cueva sellada con una piedra, de la que más tarde saldría resucitado.
La Pasión comienza con la condena a muerte de Jesús por parte del romano Poncio Pilatos tras proclamarse «Rey de los Judíos» y representa aquellos sufrimientos que soportó en el camino a la cruz en el Monte Calvario.
Según los Evangelios, tras la decisión de Pilato, Jesús fue despojado de sus ropas, golpeado y agredido con piedras. Luego le colocaron una corona de espinas y le hicieron cargar con su propia cruz hasta el Monte Gólgota (Monte Calvario), en las afueras de Jerusalén.
Allí fue crucificado junto a dos ladrones y bajo un cartel que decía: «Jesús el Nazareno, Rey de los Judíos». Este es el origen de las siglas y de la expresión INRI.
En ese lugar fue donde pronunció las Siete Palabras, es decir, las siete últimas frases pronunciadas durante su crucifixión. Esta es la base de la reflexión profunda que se hace durante la jornada por parte de los fieles.