Niños y mujeres, las víctimas vulnerables de las cuarterías de jornaleros
Sinaloa | 04/25/2023 01:39:00 p. m. | Ernesto Torres
Son la población quizá más vulnerable, los que han sido progresivamente olvidados por las políticas públicas,
Los jornaleros indígenas son la población quizá más vulnerable, los que han sido progresivamente olvidados por las políticas públicas, los que viajan kilómetros para trabajar en los campos agrícolas y, en ocasiones, regresan a sus comunidades de origen con las manos vacías; son estigmatizados, además de que se les violentan sus derechos.
En la región de Juan José Ríos, Guasave, les llaman «los paisas», pero como en cualquier parte de México, las y los jornaleros agrícolas, junto con sus familias, están expuestos a múltiples abusos y violaciones a sus derechos humanos, viven en hacinamiento y con pobreza extrema en cuarterías o galeras.
Recientemente, las cuarterías están en el lente de las autoridades, particularmente, después de que se expusieran las condiciones inhumanas en las que viven los trabajadores del campo en Juan José Ríos y que se registrarán una serie de fallecimientos de infantes y un feminicidio.
Según los locales, se trata de un contexto social; es decir, que «los paisas», como les llaman, «viven de esa forma porque así están acostumbrados, si les das una cama tienden en el piso», señaló una mujer, quien asegura haber crecido en una casa que está rodeada de cuarterías.
Señalan que, incluso, sus formas de vida son «distintas» y que sus usos y costumbres los mantienen, pues es común recorrer las calles de la sindicatura en mención y encontrarse a trabajadores del campo en completo estado de ebriedad.
Es usual que en la región, los fines de semana compren alcohol y beban, lo hacen muchas veces dentro de sus cuarterías, en donde ya se han registrado homicidios, como el caso de las galeras ubicadas en la calle 300 de Guasave, en la sindicatura de Adolfo Ruiz Cortines y de Juan José Ríos.
¿Qué son las cuarterías?
De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda del año 2020, realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las cuarterías forman parte de un grupo de viviendas ubicadas en un mismo predio, algunas de ellas, comparten la pared, el techo o piso.
Tienen acceso desde un patio o pasillo, generalmente se paga renta para ocuparla. Forma parte de un grupo de viviendas ubicadas en un mismo predio.
El conjunto de viviendas se distribuye en torno a un patio central o pasillo y quienes ahí viven, la reconocen como vecindad o cuartería. Algunas de estas cuarterías, comparten las instalaciones de agua y el sanitario.
Las Cuarterías de Juan José Ríos
Las autoridades trabajan para mejorar las condiciones de vida de las y los trabajadores del campo que migran a la región; sin embargo, esta población flotante se estigmatiza, tanto por los patrones, como, por la población a donde se asientan. Marcando una relación entre la aceptación generalizada de que la pobreza y las condiciones en las que viven como algo «normal» y las condiciones de los sitios en donde instalan a la población trabajadora.
Los trabajadores que habitan las cuarterías lo hacen en hacinamiento, sin privacidad y, en ocasiones, de hasta dos o más familias, pese a que muchas veces son cuartos 3.5 x 3.5 metros, en donde además de dormitorio, algunos jornaleros cocinan o comen dentro de la misma estructura. A esto se le suma que usualmente cuentan con un solo baño, es colectivo y hacen fila para usarlo.
De este modo, quienes habitan las cuarterías enfrentan diversas formas crueles e ilegales de existencia; es decir, que muchas veces trabajan sin seguridad social, no cuentan con guardería para sus hijos, viven en condiciones de insalubridad en sus viviendas e, incluso, en el caso de las mujeres, suelen ser víctimas de agresiones físicas por sus parejas.
Lo anterior, según narran vecinos de esa zona: «es común y pasa año con año, pese al discurso de las autoridades de que se les garantizarán condiciones dignas», tal y como lo establece la misma Ley Federal del Trabajo, que reconoce sus derechos, pero en la práctica a las y los trabajadores agrícolas de origen indígenas se les violenta y se les priva de sus derechos.
Asimismo, son «protegidos» por la Red Nacional de Jornaleros y Jornaleras Agrícolas, creada en el 2014, para contribuir al respeto de los derechos y mejora de las condiciones de vida de las familias jornaleras, desde salud, vivienda y educación; así como sus condiciones laborales, entendidas como acceso a un salario justo y con prestaciones de ley, desde un enfoque de género, interculturalidad, de derechos humanos e infancia.
Estadísticas
Se estima que cada año llegan a Sinaloa de 200 a 400 mil jornaleros agrícolas para emplearse en la siembra, cosecha y empaque de hortalizas. La mitad son estacionales porque laboran cinco meses, de noviembre a marzo, cuando se recolectan las legumbres (tomate, principalmente, además de pepino, chile y berenjena de exportación).
En el caso de la región norte de Guasave, la mayoría son procedentes de Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Puebla y Chihuahua, principalmente, se albergan en cuarterías, en alrededor de 140 campos agrícolas que tiene registrada la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (Caades).
Según la Red Nacional de Jornaleros y Jornaleras Agrícolas, la población jornalera, un sector vulnerable e invisibilizado, principalmente porque cuenta con una alta proporción de personas indígenas que no hablan español, quienes son víctimas de múltiples violaciones a sus derechos laborales: irregularidades en el pago de sus salarios, jornadas laborales superiores a las ocho horas, condiciones de explotación. Aunado a ello, son violados sus derechos.
En el tema específico de vivienda, las familias de jornaleros suelen ser alojadas en cuarterías o galeras, con espacio reducido, sin ventilación ni condiciones básicas de higiene.
«Se debe construir un plan de acción para brindar condiciones óptimas para la llegada de los jornaleros a las cuarterías en el próximo ciclo agrícola»: IMMUJERES GUASAVE
La Directora del Instituto Municipal de las Mujeres en Guasave, Xochitl Berenice Soto Fierro, reconoció que los esfuerzos no han sido suficientes para incidir efectivamente en la violencia contra las mujeres y las niñas que viven en las cuarterías del municipio de Guasave y de manera particular en la sindicatura de Juan José Ríos, al grado, dijo, que los dos feminicidios registrados en el municipio de Guasave, en lo que va del año 2023, se han perpetrado en la sindicatura de Juan José Ríos.
Xóchitl Soto reconoció que la crisis por la que atraviesa jornaleros que viven en cuarterías, es un tema que preocupa y que es responsabilidad de los gobiernos el enfrentar, pero, agregó, que no es privativa solo de las autoridades, pues señaló que la misma sociedad debe contribuir en la prevención de violencia hacia las personas que viven en estos sitios.
En cuanto la atención que se le ha dado a las mujeres jornaleras agrícolas que tienen su domicilio temporal en la sindicatura de Juan José Ríos, y que se han visto directamente afectadas ante esta crisis, el Instituto de las Mujeres de Guasave aseguró que trabaja de manera transversal e interinstitucional con otras dependencias del municipio y del estado, para poder hacer llevadera la situación, por la que atraviesan principalmente las mujeres que viven en hacinamiento en cuarterías.
«De inmediato, las instituciones gubernamentales deben de construir un plan de acción, para estar en condiciones óptimas de recibir a las mujeres indígenas junto a sus hijas e hijos en los próximos periodos de cosechas que regresen al municipio de Guasave», indicó.
En este sentido, la funcionaria municipal reconoció que se deben de generar condiciones en coordinación con quienes los contratan y los traen a Sinaloa, para que quienes viven en cuarterías puedan vivir dignamente y, de este modo, ejercer sus labores en los campos agrícolas, en un ambiente saludable, seguro y sano, sobre todo para los menores de edad.
La COEPRISS mantienen cuarterías suspendidas
Randy G. Ross Álvarez, titular de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Sinaloa (Coepriss), comentó que mantienen un operativo permanente en todo el estado, para revisar las condiciones sanitarias de las cuarterías, tanto las galeras dentro de las agrícolas, como las que están construidas dentro de las poblaciones o ciudades.
Esto, luego de que en el mes de marzo, se detectaran a 11 niños que fueron hospitalizados por problemas de salud y el hecho de que recientemente fallecieran tres menores a días de diferencia.
«Tenemos ahorita suspendidas de manera parcial, alrededor de 15 cuarterías, son de manera parcial porque el suspenderlas totalmente implica dejar a la gente en la calle», declaró.
Detalló que han establecido una relación de trabajo institucional con los dueños de las cuarterías, para que mejoren las condiciones sanitarias de las mismas y agregó que, en algunos casos, han tenido éxito, pero que otros propietarios de estos cuartos se niegan, por lo que dijo que continúan con la verificación y supervisión de las mismas.
Expresó que no solo es Juan José Ríos, Cortines y otros sitios del norte donde revisan las cuarterías, sino en el sur del estado, como el caso de los sitios donde se alojan jornaleros en Villa Unión y Escuinapa, en donde los propietarios de cuarterías las han mejorado significativamente.
Al menos 8 niños, hijos de jornaleras, han fallecido en el último cuatrimestre en Guasave
Aunque las autoridades no han dado a conocer la cifra exacta de los niños y niñas, hijos de jornaleros agrícolas, que han fallecido en el municipio de Guasave, en los últimos meses, al menos 8 infantes han perdido la vida, en su mayoría por enfermedades respiratorias.
Según archivos de Luz Noticias, los infantes en algunos casos de días de nacidos, a consecuencia de neumonía, desnutrición o deshidratación, y presuntamente que no atendieron a tiempo o no le dieron seguimiento al tratamiento de la enfermedad.
Las muertes
22 de diciembre del 2022.
Un bebé falleció en la sindicatura de Adolfo Ruiz Cortines, Guasave, inicialmente se dijo que la causa de la muerte fue presuntamente por hipotermia, pero después las autoridades municipales dieron a conocer que el infante perdió la vida por neumonía, mismo que previamente presentó problemas respiratorios.
6 de marzo del 2023
Un bebé de nombre Ramón «N», de 6 meses de edad, falleció por complicaciones respiratorias, en una cuartería habitada por jornaleros agrícolas del sector Campestre, sindicatura de Adolfo Ruiz Cortines, Guasave.
La madre identificada como Paula «N», de 18 años de edad, originaria del estado de Chihuahua, solo informó a las autoridades que su bebé tenía gripe, pero que de pronto falleció.
18 de marzo del 2023
En la sindicatura de Juan José Ríos, Guasave, una niña identificada como Lupita «N», de 9 meses de edad, quien también vivía en una cuartería de jornaleros, murió mientras dormía junto a su madre en una cobija tendida en el suelo.
La madre informó a las autoridades que la bebé tenía vómito y fiebre, después trascendió que la menor falleció por complicaciones de gastrointestinales.
(Esta cuartería fue suspendida el 20 de marzo por la COEPRISS, al no cumplir con las condiciones sanitarias).
21 de marzo del 2023
Solo tres días después de que falleciera la bebé de 9 meses, en la misma sindicatura de Juan José Ríos, fue localizada sin vida junto a un Dren la niña Reina N, la menor de 4 años, quien fue presuntamente asesinada por su madre.
El cuerpo de la infante estaba semienterrado en un alud de tierra, junto al dren Wylis, sobre el bordo del camino que conduce a la comunidad Primero de Mayo, a la altura de calle 12 y calle 100.
La Policía dijo que tenía violencia, después la Fiscalía lo descartó y declaró que murió por problemas respiratorios, pero posteriormente detuvieron a la madre a quien la señalan de feminicidio, presuntamente la ahogó.
23 y 29 de marzo
Fallecieron dos bebés en el Hospital General de Los Mochis, ambos niños fueron trasladados desde las cuarterías de Juan José Ríos para recibir atención médica.
Los infantes fueron llevados al hospital por el personal de la Secretaría de Salud, como parte de la brigada emergente que implementó gobierno del estado, tras el crimen de la niña Reina; uno falleció al día siguiente, al parecer por neumonía, el otro una semana después.
30 de marzo 2023
En el Hospital General de Los Mochis, falleció una bebé por problemas respiratorios que se le complicaron en una neumonía.
La madre pidió ayuda a las autoridades y la bebé fue trasladado de emergencia, pero llegó sin vida.
10 de abril 2023
Una bebé de un año y 4 meses, identificada como Dayana «N», fue localizada sin vida en una cuartería ubicada sobre la calle 13, entre las avenidas Sinaloíta y Paparaqui, de la sindicatura de Juan José Ríos, en Guasave.
Sus padres se percataron que la menor había fallecido en horas de la madrugada, pues al despertar la niña estaba inconsciente; la causa de la muerte fue neumonía.
La cifra coincide con información del personal de una casa funeraria que usualmente presta los servicios funerarios a los jornaleros.
En este sentido, las cuarterías han sido el escenario en donde los niños de «los paisas» se les mueren prácticamente por desatención, descuido u omisión de cuidados.